Canarias ha registrado el mayor incremento (19,7%), seguida de Asturias (15,7%) y Baleares (14,4%). En el otro extremo, con las tasas interanuales más bajas, se sitúan Navarra (1,1%) y Castilla y León (1,8%).

Con el repunte interanual de abril, los precios industriales encadenan siete meses consecutivos de ascensos después de haberse incrementado en los últimos tres meses de 2016 y en el primer cuatrimestre de 2017.

La energía elevó un punto su tasa interanual en abril, hasta el 15,7%, por el aumento de los precios de la producción de energía eléctrica. En cambio, bajaron los precios del refino de petróleo, en contraste con el incremento que experimentaron en abril de 2016.

Asimismo, los bienes de consumo no duradero incrementaron dos décimas su tasa interanual, hasta el 2,5%, su mayor tasa desde julio de 2013, debido al encarecimiento de la elaboración de productos cárnicos, cuya tasa se situó en su nivel más alto desde mayo de 2011.

Por el contrario, los bienes intermedios recortaron tres décimas su variación, hasta el 4,1%, a causa de la estabilidad de los precios de la fabricación de productos básicos de hierro y de productos químicos básicos, frente al aumento de abril de 2016.

La tasa de variación anual del índice general sin energía se mantuvo en abril en el 2,8%, con lo que se sitúa 3,1 puntos por debajo de la del índice general.

A cierre de abril, la tasa anual de los precios industriales subió en 12 comunidades autónomas y bajó en cinco. Los mayores incrementos los registraron Baleares y Madrid, cuyas tasas aumentaron 3,4 y 1,5 puntos, hasta el 14,4% y el 1,9%, respectivamente. Por contra, los mayores descensos se dieron en Castilla-La Mancha y Murcia, que redujeron sus tasas interanuales 1,7 puntos y 1 punto, hasta el 5,6% y el 6,5%, respectivamente.

En términos mensuales, los precios industriales no experimentaron variación en abril tras dos meses consecutivos de retrocesos. Los sectores industriales con mayor repercusión positiva en la tasa mensual fueron los bienes de consumo no duradero, que elevaron un 0,3% sus precios respecto a marzo por el encarecimiento de los productos cárnicos, y los bienes intermedios, con un avance mensual del 0,1%.

La energía, por su parte, recortó sus precios un 0,4% respecto a marzo por el abaratamiento del refino de petróleo y, en menor medida, de la producción de gas.