Madrid, en el puesto 28, y Barcelona, en el 35, son las ciudades españolas mejor valoradas en la cuarta edición del Índice IESE Cities in Motion (ICIM), que mide la sostenibilidad y calidad de vida de 180 urbes de 80 países de todo el mundo.

Nueva York vuelve a encabezar este ránking de las ciudades más inteligentes del mundo, una lista que dominan otras ciudades de Europa y Estados Unidos como Londres (Reino Unido), que ocupa la segunda posición, o París (Francia), en tercer lugar.

Completan el 'top ten' Boston, San Francisco y Washington, de Estados Unidos, y Seúl (Corea del Sur), Tokio (Japón), Berlín (Alemania) y Amsterdam (Países Bajos).

Por contra, cierran la clasificación Lagos (Nigeria) y Karachi (Pakistán), ciudades que muestran un pobre desempeño en casi todas las dimensiones del ránking.

Este índice, elaborado anualmente por el Centro de Globalización y Estrategia del IESE, es uno de los de mayor cobertura geográfica y amplitud de datos analizados.

El ICIM examina aspectos como la economía, la tecnología, el capital humano, la cohesión social, la proyección internacional, el medio ambiente, la movilidad y el transporte, la planificación urbana, la gestión pública y la gobernanza.

En el caso de Madrid, que sube tres puestos en los tres últimos años, destacan la movilidad y el transporte y el impacto internacional, mientras que Barcelona sigue siendo la ciudad española mejor posicionada en proyección internacional y la cuarta del mundo en esta categoría.

Tras Madrid y Barcelona, la ciudad española mejor valorada es Málaga, en el puesto 51, tras ganar tres posiciones en el período 2014-2016, mientras que Valencia, en el 63, pierde tres, y Sevilla, en el 68, protagoniza el mayor progreso, al subir siete posiciones.

Cierran la clasificación española dos ciudades que descienden dos puestos cada una: Bilbao, en la posición 75, y A Coruña, en la 78.

El índice, según el IESE, pone de manifiesto que las ciudades españolas, a excepción de Madrid y Barcelona, puntúan muy bajo en la clasificación de economía, capital humano y cohesión social.

Sin embargo, los autores del estudio avisan de que la ciudad perfecta no existe, ya que, por ejemplo, las tres primeras —Nueva York, Londres y París— tienen un pobre resultado en cuanto a cohesión social, situándose en los puestos 153, 105 y 86, respectivamente.