Una dotación policial recibió el aviso de que se estaba produciendo un robo en un domicilio de la población, y cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos comprobaron que la parte posterior presentaba signos de haber sido forzada.

Los Mossos entraron dentro del inmueble, donde encontraron a un hombre escondido detrás de un colchón con una mochila en la mano y a otro escondido dentro de un armario.

La policía catalana comprobó que los presuntos ladrones llevaban "un gran botín": varios aparatos electrónicos, diez cadena de cuello, 22 pares de pendientes, 14 anillos, siete brazaletes, cuatro collares, siete agujas de pecho y 17 relojes.

Los detenidos, que tienen antecedentes, pasaron este miércoles a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueres.