El juicio se ha celebrado tanto por la reyerta que se produjo aquel día a la puerta de un supermercado en Ancha de Capuchinos, en la que según dijo entonces la Policía participaron una veintena de personas, como por unas supuestas amenazas que ocurrieron un mes después. Concretamente, a raíz de que el citado colectivo antifascista difundieran unas octavillas definiendo lo que para ellos era Núcleo Joven Granada, lo que llevó a estos últimos a denunciarles.

Inicialmente fueron denunciadas siete personas por supuestos delitos leves de lesiones y amenazas. Sin embargo, las dificultades para identificar a los implicados en la pelea, que iban con el rostro tapado, han propiciado la retirada de acusaciones y que el juicio se haya celebrado finalmente contra tres personas que se enfrentan a distintas multas y respecto a las que se han pedido órdenes de alejamiento, según han detallado a Europa Press fuentes del caso.

Al margen de los tres denunciados, en la vista oral han prestado declaración el denunciante de Núcleo Joven Granada, junto a un testigo que era compañero suyo en la recogida de alimentos que desató la pelea, en el marco de un juicio que ha quedado vista para sentencia.

El enfrentamiento se produjo sobre las 12,30 horas del 12 de marzo de 2016 en la puerta de un supermercado situado en la calle Ancha de Capuchinos, donde miembros de Núcleo Joven Granada, que se definen como "jóvenes nacionalistas" y ahora se han reconvertido en el llamado Hogar Social Granada, estaban realizando una recogida de alimentos.

A los pocos días de la reyerta fue interpuesta una denuncia por una persona vinculada a este colectivo en la que relataba que se encontraba junto a otros compañeros realizando una recogida de alimentos cuando les "atacaron" varias personas "encapuchadas" y con el rostro tapado con bragas de abrigo usando mobiliario de establecimientos cercanos para agredirse, como mesas y sillas; además de palos y bates de béisbol.

La Policía tomó declaración a testigos y a las personas supuestamente vinculadas con la reyerta identificadas para esclarecer su implicación. También recabó las imágenes de las cámaras para detener a los responsables, aunque algunos portaban "cascos y pasamontañas", lo que dificultó la identificación.

La Policía consideró entonces que el enfrentamiento fue por "cuestiones ideológicas". Por su parte, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) solicitó en aquel momento al Ayuntamiento de la capital que frenara la recogida de alimentos "sólo para españoles" que estaba realizando este colectivo cuando se produjo la pelea, al entender que es una práctica "discriminatoria y xenófoba".