Según ha explicado la Guardia Civil en nota de prensa, el hecho de que la embarcación tuviera doble fondo se considera una infracción grave, al ser una reforma estructural no autorizada que afecta directamente a la seguridad de la navegación y personas.

Los hechos tuvieron lugar la tarde del pasado 11 de mayo, cuando los agentes vieron la embarcación navegando en las inmediaciones de la Isla de Santa Marina, con dirección a la Bahía de Santander.

La embarcación estaba ocupada por dos personas que les infundieron sospechas, por lo que procedieron a inspeccionarla, localizando un dispositivo que accionaba la apertura y levantamiento de la consola de gobierno de la misma, dando acceso al doble fondo.

Solicitaron entonces a sus tripulantes el certificado de navegabilidad original donde se acreditara el reconocimiento de estas modificaciones, pero estos no aportaron documento alguno, por lo que se considera que podía haber un "incumplimiento grave" de la legislación marítima por las modificaciones realizadas en el casco que pueden ser peligrosas para la seguridad, así como no reunir los requisitos exigidos para navegar en aguas marítimas españolas.

Al tratarse de una embarcación neumática que no tiene un punto de atraque donde se pudiera realizar su inmovilización preventiva, se procedió a su incautación y deposito en las instalaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Santander, quedando a disposición del Capitán Marítimo.

Por lo que respecta a la pesca y utensilios intervenidos, se elaboró un informe denuncia dirigido a la Consejería de Pesca del Gobierno de Cantabria, al no tener estas personas las habilitaciones oportunas para realizar esta práctica.