Así lo anunciado la concejal de Educación y Cultura, Montserrat López, la directora de la Fundación Municipal de Cultura (FMC), Raquel Huergo, el gerente del Centro Municipal de Empresas, Rubén Hidalgo, y los encargados del procedo participativo para definir el plan de usos, Joaquina Bobes y Diego Rodríguez.

En este sentido, Bobes ha explicado que se realizaron un total de 1.009 encuestas 'online' y un taller vecinal con 40 personas, especialmente los vecinos de Cimavilla, barrio donde se ubica el inmueble. También se realizaron mesas de debate en las que participaron en torno a 50 agentes de los sectores afectados a los futuros usos del equipamiento, llamado a ser un gran centro cultural y creativo, pero ahora también participación social.

Los vecinos, según ella, piden un equipamiento de proximidad, que les sea de utilidad, se sientan integrados y puedan participar. En este caso, ha recordado que el edificio ofrece una historia viva de la ciudad, que además puede ser equipamiento de barrio con vocación de ciudad y que puede albergar actividades. Los vecinos también veían interesante que sirva de fomento de la industria creativa.

Con todo, lo que se propone es un centro cultural de proximidad, participativo y abierto, que contribuya a la cohesión de la ciudad. Acogerá, por tanto, también talleres formativos y espacios expositivos de uso por los ciudadanos.

La concejala, por su parte, ha señalado que se trata de un proceso que sigue abierto, a lo que ha indicado que se va a trasladar al equipo técnico para que forme parte del proyecto final. Hidalgo, por su lado, ha apuntado que el proceso participativo seguido fue "pionero y muy complejo".

Según él, durante las tres semanas próximas los técnicos municipales seguirán diseñando el edificio, matizando espacios, pero trabajando en el marco de la idea global de complejo cultural y creativo. Aunque no esté terminado, pierde 'fuelle' la idea de albergar allí los fondos artísticos de la Casa Natal Jovellanos.

En cuanto a plazos, Huergo ha explicado que ahora se están realizando las obras de consolidación del edificio, que se estima que estén acabadas en el primer trimestre de 2018. A partir de ahí, con los usos ya definidos, se procederá a la licitación de la adecuación del equipamiento.