Uno de los acusados se dedicaba a la venta de vehículos de segunda mano, el otro era su empleado y la tercera era titular de un establecimiento de fotocopias situado enfrente de la Jefatura de Tráfico de Granada, según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press.

Los acusados ofrecían a compradores de vehículos de segunda mano ahorrarse dinero en las transmisiones de los mismos simulando un contrato de compraventa a uno de ellos y una segunda compraventa al comprador real, de forma que se ahorraban el pago del impuesto de transmisiones patrimoniales quedando sujeto tan solo al pago del IVA de menor entidad.

Esta operación se realizó al menos en doce ocasiones, con la aquiescencia del comprador y del vendedor de los vehículos en cuestión, según estima el fiscal, que sin embargo cita una ocasión en la que existieron dificultades para realizar un contrato simulado.

Así, y de mutuo acuerdo entre los procesados, se elaboró un contrato de compraventa entre el vendedor del turismo y el acusado que se dedicaba a vender vehículos de segunda mano, simulando para ello la firma del primero.

Junto a ello, se creó un documento relativo a la transmisión del vehículo simulando igualmente la firma de la persona que vendía el vehículo, además de una falsa declaración jurada de extravío de documentos y un permiso para que se tramitara documentación ante la Jefatura de Tráfico de Granada.

El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de falsedad en documento oficial y, además de la pena de dos años de cárcel para cada uno de los acusados, solicita multas de 3.600 euros.

Los acusados serán juzgados los próximos días 16 y 17 de mayo en la Sección Primera de la Audiencia de Granada.