Así lo ha indicado el presidente del Teléfono de la Esperanza en Valladolid, el psicólogo y psicoterapeuta Eloy González Arranz, durante la presentación de la campaña de prevención del suicidio 'Busca la e. Espera. Porque hay decisiones que no tienen marcha atrás' en la que también colabora el Ayuntamiento de Valladolid a través de la Concejalía de Servicios Sociales.

Este eslogan, ha explicado González, hace hincapié en la importancia de "esperar antes de actuar", pues el tiempo es un "aliado" de las personas con pensamientos de carácter suicida, un plan "preventivo" que ya se ha puesto en marcha en Navarra, La Rioja o Málaga.

El objetivo de la campaña es la sensibilización de la población sobre esta problemática que supone la primera causa de muerte no natural en España -con 3.602 fallecimientos-, incluso por encima de los accidentes de tráfico -con 1.880 personas-.

En concreto, en Castilla y León, un total de 224 personas -169 hombres y 55 mujeres- se ha quitado la vida desde 2015, según recogen las estadísticas de suicidio por Comunidades Autónomas del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados el pasado mes de febrero.

Por su parte, la concejal de Servicios Sociales, Rafaela Romero, ha incidido en la necesidad de que el suicidio deje de ser un "tabú" y ha augurado que su reconocimiento como una de las principales causas de mortalidad es "imprescindible" para que la sociedad avance.

Tanto la concejal como el presidente del proyecto han coincidido en la necesidad de visibilizar este problema personal y colectivo de "primer orden" y confían en que se puede prevenir a través de campañas de promoción de la salud mental, aún escasas en España.

VISIBILIZACIÓN POSITIVA Y RESPONSABLE

Desde 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda en sus políticas una visibilización "responsable" del suicidio, algo que, lejos de producir un "efecto contagio", ayuda a prevenir su expansión, según González.

En este sentido, ha recomendado hablar del suicidio de forma "positiva", con naturalidad y sin entrar en datos "morbosos", pues cuando una persona se suicida "no quiere morir, sino dejar de sufrir".

Asimismo, el Teléfono de la Esperanza ha finalizado la presentación de esta nueva campaña de prevención con la lectura de un manifiesto a través del cual han trasladado a la opinión pública algunas propuestas para avanzar en el camino de la prevención.

De este modo, el proyecto ha solicitado un Plan Nacional de Prevención del suicidio que genere un marco para la creación de planes autonómicos y dotación presupuestaria para su puesta en marcha; la mejora de la Atención Primaria en referencia a la detección de personas en riesgo y el incremento de la calidad de los servicios de salud Mental, al tiempo que se implementan campañas que combatan el estigma social que acompaña a este tipo de enfermedades.

Además, se ha requerido un plan de formación específico para sanitarios, profesionales de la enseñanza, trabajadores sociales, personal de servicios de emergencia y de los cuerpos de seguridad y se ha solicitado al INE una mejora sustancial en sus estudios estadísticos, que, a juicio del presidente del proyecto en Valladolid "carecen de profundidad" y llegan "con retraso".

Por último, el Teléfono de la Esperanza pide en su manifiesto que se apoye y se escuche a las organizaciones dedicadas a la prevención y a aquellas que aglutinan a los afectados y sus familias; un mayor compromiso de los medios de comunicación y un plan de actuación en las redes sociales para la detección temprana del riesgo en los más jóvenes.