En una nota, la empresa explica que ha vendido esta tecnología a Nexteer, un fabricante de primer nivel en EEUU. La aplicación de robots colaborativos entrará en producción en una fábrica de Nexteer durante el próximo mes de julio.

Además, se ha firmado un contrato de venta con la japonesa Denso para la aplicación de la misma tecnología en sus instalaciones productivas. Estos robots, que pueden trabajar de forma segura y simultánea en el mismo lugar de trabajo con el operario, suponen un avance en la ingeniería de procesos y tecnologías de seguridad de máquinas.

Este sistema permite que, mientras el operario está ejecutando operaciones, el robot está ayudándole en otras de más precisión o más fatiga, lo que reduce el tiempo del ciclo de las líneas de producción y mejora su ergonomía.

La integración de este tipo de robots entre los productos que ofrece su división de Mobility puede representar un volumen de negocio de alrededor de unos 3 millones de euros anuales en un breve plazo de tiempo.