La formación morada ha manifestado en distintas ocasiones su oposición a la central nuclear por considerarla una infraestructura "que pone en riesgo la seguridad ciudadana y el medio ambiente".

Entre los peligros destacados por Podemos figura la antigüedad de la planta, con cuarenta años de edad y que el Gobierno plantea ampliar hasta los sesenta, una cuestión que desde Podemos califican de "auténtica locura".

El secretario general de la formación riojana, Kiko Garrido, mantiene que "si tenemos este debate sobre la reapertura de Garoña es por la nula inversión en energías renovables y porque el Gobierno prefiere dejar la gestión de la planta en las compañías eléctricas".

"Menos el Partido Popular, todos estamos de acuerdo en que hay que cerrar esta central y comenzar a transitar hacia un nuevo modelo energético basado en las energías limpias", prosigue Garrido. Su partido será uno de los que acudirá a esta convocatoria encabezada por la Coordinadora Contra Garoña que reúne a múltiples colectivos y partidos.

La organización ha dispuesto autobuses para que los ciudadanos puedan acudir a la protesta que se celebrará en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.