El pasado año acabó con 1.116 casos de corrupción abiertos, con un total de 2.126 personas detenidas e investigadas, según los datos que hoy ha facilitado en la Comisión de Interior del Congreso el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto.

Unas cifras que, según ha precisado, suponen un importante incremento respecto a 2010, cuando se abrieron 444 casos y hubo 583 personas involucradas, gracias a la actuación "contundente y decidida" del Gobierno contra estas prácticas delictivas.

De todos modos, los datos de 2016 suponen un ligero descenso sobre los del año precedente, que acabó con 1.182 hechos delictivos conocidos y 2.448 personas detenidas e investigadas.

Nieto ha desglosado los datos del año pasado y ha señalado que de las operaciones abiertas, 201 fueron por delitos contra la Seguridad Social, 139 por malversación, 130 por prevaricación administrativa, 99 contra la hacienda publica, 70 por cohecho, 31 por falsedad en la subvención, 30 por tráfico de influencias, 21 por delitos societarios y 349 por otros tipos.

El número dos de Interior ha ofrecido datos sobre la criminalidad organizada del pasado ejercicio, cuando las fuerzas de seguridad identificaron 444 grupos activos, de los que el 57 por ciento (255) fueron detectados ese mismo año y el resto en años anteriores.

Del total, 256, es decir el 58 por ciento, fueron desarticulados totalmente y el 37 por ciento (163) fueron objeto de actuaciones parciales, mientras que solo en el 5 % (25 grupos) no se han producido resultados.

En esas operaciones se ha investigado a 16.208 personas, de las cuales 5.356 fueron detenidas.

Nieto ha resaltado que el 86 por ciento de los grupos organizados tiene un tiempo de actividad criminal inferior a 3 años, lo que les impide asentarse e infiltrarse a la sociedad de manera estable.

Además, seis de cada diez grupos están compuestos por integrantes de varias nacionalidades, lo que da idea del carácter trasnacional del crimen organizado, ha precisado Nieto, quien ha cifrado en el 69% el porcentaje de grupos que tienen actividad internacional.

El tráfico de cocaína y de hachís es la actividad más común de los grupos detectados. Así, al de cocaína se dedicaban 115 grupos (el 26%) y al de hachís 103 (el 2%).

Nieto ha asegurado que España se ha convertido en un auténtico "muro de contención" de la droga, porque la lucha contra este delito ha provocado que se deriven las rutas de entrada hacia otras zonas, como el norte y el este de Europa.

Además de la droga, las actividades de los grupos organizados son el robo con fuerza (12% del total), estafas (9%), robos con intimidación (7%), la trata de seres humanos (5%) y el blanqueo de capitales (4%).