Así lo ha hecho la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el

conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, con motivo del encuentro que ha tenido lugar este martes con el Ayuntamiento de Maria de la Salut, la Sociedad de Cazadores de esta localidad y de Vilafranca de Bonany y la Asociación Balear Defensora del Mundo Rural.

Cabe recordar que en marzo el Consell de Govern dio inicio al procedimiento para declarar o ampliar 11 ZEPA: ocho en Mallorca, dos en Ibizaa y una en Formentera.

Vidal ha insistido en que la calificación de ZEPA no comporta limitaciones de los usos tradicionales y son compatibles tanto la caza como la agricultura.

En el primer caso, en Baleares ya hay "15.000 hectáreas de ZEPA donde la caza no se ha visto afectada". Por ejemplo, ha recordado, "la finca de s'Avall de ses Salines es ZEPA y al mismo tiempo el coto de caza más prestigioso de Mallorca".

Con respecto a la agricultura, Vidal ha subrayado, que la ZEPA "no comporta ninguna restricción ni cambio porque, precisamente, es esta actividad la que da lugar al hábitat que se tiene que proteger".

Por eso, ha dicho que no es cierto que, a partir de su declaración "no se pueda segar, ni quemar restos vegetales ni fumigar".

Así, ha hecho énfasis en que los usos, los cambios de cultivo o los métodos de cultivo no se incluyen dentro de las actividades por las cuales se tendrá que pedir informe ambiental, como sí tendrán que hacer grandes infraestructuras edificatorias como, las líneas eléctricas.