Theresa May dice que las críticas a su cita con Juncker son "cotilleos de Bruselas"

La primera ministra británica, Theresa May.
La primera ministra británica, Theresa May.
Facundo Arrizabalaga / EFE
La primera ministra británica, Theresa May.

La primera ministra británica, Theresa May, calificó este lunes de "cotilleos de Bruselas" la interpretación crítica publicada por la prensa de su reunión del pasado miércoles en Londres con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el negociador comunitario, Michel Barnier.

"Por lo que he visto de estas versiones, creo que son cotilleos de Bruselas", afirmó durante un acto de precampaña en Inglaterra para las elecciones británicas del 8 de junio.

"Miren lo que la propia Comisión Europea dijo inmediatamente después de que tuviera lugar la cena: que las conversaciones habían sido constructivas", añadió la líder conservadora, en alusión al comunicado oficial de Bruselas difundido tras el encuentro.

Previamente, su portavoz había declarado que May "no reconoce" la descripción que algunos periódicos, incluido 'The Sunday Times', han hecho de su cita con Juncker y Barnier, donde aseguran que las partes discreparon sobre varios aspectos del 'brexit'.

"Como la primera ministra y Jean-Claude Juncker dejaron claro, fue una reunión constructiva, previa a que las negociaciones se inicien formalmente", dijo el portavoz de Downing Street.

Según una noticia publicada este lunes por el periódico alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', de la que se han hecho eco los medios del Reino Unido, Juncker dijo tras la cita del 26 de abril: "Me voy de Downing Street diez veces más escéptico de lo que estaba".

'The Sunday Times' explicó el domingo que Juncker y Barnier quedaron asombrados por las exigencias planteadas por May en el encuentro, destinado a allanar el terreno para la negociación que empezará después de los comicios británicos.

Según 'The Sunday Times', May y sus interlocutores discreparon sobre las fases negociadoras aprobadas por la UE, que anteponen pactar el coste de la salida del Reino Unido a negociar el futuro acuerdo comercial bilateral, y también sobre el futuro estatus legal de los expatriados comunitarios.

Supuestamente, después de la entrevista en Londres, Juncker dijo a la canciller alemana, Angela Merkel, que May se estaba "engañando" y vivía "en otra galaxia", tras lo cual Merkel aseveró en su país que "algunos se hacen ilusiones en el Reino Unido" sobre los parámetros de la negociación.

Respondiendo a la acusación de que no está en onda con la UE, May declaró en el Programa de Andrew Marr de la cadena BBC: "No estoy en una galaxia diferente".

"Lo que esto demuestra, así como otros comentarios procedentes de líderes europeos, es que habrá momentos en que estas negociaciones serán duras", afirmó.

"Por eso se necesita un liderazgo fuerte y estable para llevar a cabo estas negociaciones y obtener el mejor acuerdo" para el país, apostilló May, reiterando su ya conocido eslogan electoral.

Críticas a May desde la oposición

La presunta falta de sintonía entre Londres y Bruselas fue criticada este lunes por los representantes de la oposición en el Reino Unido, inmersos también en la precampaña.

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, opinó que May debería abordar las conversaciones con "respeto" y sobre la base de "los valores compartidos", lo que haría "más probable" un acuerdo beneficioso.

"Si empiezas con un megáfono, metiéndote con la gente, no es un buen comienzo para nada", afirmó.

El portavoz sobre el 'brexit' de la misma formación, Keir Starmer, acusó a la líder tory de adoptar "un enfoque rígido y autocomplaciente", mientras que el dirigente liberaldemócrata, Tom Farron, dijo que este Gobierno "no tiene ni idea".

De cara a los comicios generales, May afronta el reto de manejar las complicadas relaciones con Bruselas al mismo tiempo que intenta convencer al electorado británico de que es la mejor candidata para ocuparse de las inminentes negociaciones.

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