Los hechos se remontan al pasado mes de febrero, cuando a raíz del frecuente y habitual trasiego de información entre la Jefatura Provincial de Tráfico de Burgos y la Guardia Civil, el Grupo de Investigación y Análisis de este Subsector de Tráfico detectaba irregularidades en uno de los expedientes de tramitación de matriculación de un vehículo importado, lo que suscitó la desconfianza sobre su lícita procedencia.

Se trataba de un vehículo originario de Italia, con apenas seis meses de antigüedad, que pretendía ser matriculado en Burgos, para lo cual una persona había presentado la documentación necesaria.

Las sospechas se disiparon tras las gestiones practicadas, que dieron como resultado que el vehículo había sido denunciado como sustraído por su propietario en el país transalpino, en el pasado mes de enero, por lo que existía una orden de búsqueda internacional en ámbito Schengen.

El vehículo, una vez localizado fue intervenido y depositado en dependencias oficiales, en perfecto estado, mientras que la persona que intentó matricularlo ha sido puesta a disposición judicial en calidad de investigada.

Se iniciaron entonces las pesquisas necesarias para hallar a su dueño, al que ya le ha sido entregado el vehículo. El comprador, una empresa afincada en la provincia, ha perdido el vehículo y el dinero que íntegramente pagó en mano por la compra.

Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Burgos.