Según la Guardia Civil, la mujer, de 86 años, llamó denunciando que falsos trabajadores de Iberdrola habían entrado en su domicilio al encontrarse la puerta abierta.
Mientras uno de los individuos la entretenía en la planta baja, el otro accedió al piso superior del domicilio donde procedió a registrar los cajones de las habitaciones, hurtando de los mismos 250 euros.
Tras abandonar el domicilio, los delincuentesemprendieron la huida en un vehículo en dirección Tornavacas (Cáceres).
Los datos proporcionados por la propia denunciante, tanto del vehículo como de la descripción detallada de las personas implicadas, facilitaron el rápido esclarecimiento de los hechos.
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