En rueda de prensa, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, ha indicado que el arrendamiento del antiguo Hotel Taoro es una "demanda histórica" del municipio donde el compromiso y la responsabilidad es "plenamente" de la Corporación insular, que asume la licitación del arrendamiento del edificio con la obligación de su rehabilitación.

Carlos Alonso añadió que se trata de un complejo "atractivo" que ofrece un conjunto de usos "muy amplio", si bien el Cabildo es partidario del uso alojativo para que se convierta en un elemento de dinamización turística de Puerto de la Cruz y que sea compatible con el modelo de ciudad que se quiere implantar en el municipio.

El adjudicatario, que será beneficiario del arrendamiento durante cuarenta años, deberá abonar al Cabildo un total de 941.000 euros anuales. No obstante, estará exento de pagar el canon hasta compensar el coste de la inversión realizada hasta un máximo de 18,8 millones de euros. Esta inversión deberá ser ejecutada en un plazo de cinco años. En cualquier caso, el tiempo que dure la rehabilitación no se computará en el plazo de cuarenta años.

Según se establece también en los pliegos, no se aplicará bonificación alguna cuando el coste de las obras y el equipamiento sea inferior a 15,3 millones de euros. Entre esa cantidad y el máximo fijado de 18,8 millones, se compensará al adjudicatario con el 80 por ciento de la inversión realizada, añadió el consejero.

Carlos Alonso aclaró que una vez se convoque el concurso a mediados de mayo, se abrirá un plazo de cuatro meses para hacer un 'road show' con posibles licitadores y mostrarles que el Taoro es una inversión "muy atractiva", especialmente al abrir las posibilidades de inversión. De hecho, aseguró que ha habido "bastante interés" en los últimos meses en la propuesta.

El presidente añadió, además, que Puerto de la Cruz está viviendo un momento económico "muy bueno" y de aquí a final de año podrá contar con una nueva propuesta "muy atractiva y competitiva" para que se siga impulsando el proceso de dinamización e innovación de este destino turístico.

HOTEL DE CINCO ESTRELLAS.

El consejero de Turismo, Alberto Bernabé, indicó por su parte que el edificio del antiguo Hotel Taoro, que abarca una superficie de 3.340 metros cuadrados y está valorado en 9,5 millones de euros, tiene determinado un uso principal de carácter turístico alojativo, según se recoge en el Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad del Puerto de la Cruz. En este caso, el establecimiento deberá contar con una categoría mínima de cinco estrellas, con un máximo de 504 plazas alojativas, por lo que el municipio podría contar en un futuro con tres hoteles de esta categoría.

Sin embargo, Bernabé aclaró que también se han determinado otros usos compatibles de carácter dotacional (docente, deportivo, administrativos, cultural, comercial, social, de infraestructuras y recreativo), los mismos previstos también para la parcela anexa, de 2.573 metros cuadrados de superficie, lo que hace que se trate de una oportunidad "arrebatadora" para los inversores.

El área de Hacienda ha sido el encargado de valorar los costes de la rehabilitación del edificio, que están en torno a los 1,8 millones de euros, una cuantía que está incluida dentro de la cantidad que ha de ser compensada por el arrendatario. El director insular de Hacienda, Juan Carlos Pérez, indicó que de la valoración que se ha hecho del edificio se ha concluido que su estructura no está comprometida, pero sí existen algunos deterioros causados por el paso del tiempo y se han producido cambios legislativos que obligan al arrendador a acometer la rehabilitación del inmueble.

Para el palacio de congresos y una parcela dotacional anexa se abrirá próximamente un procedimiento posterior, al regirse por la concesión, con probabilidad de que estos espacios se incorporen a este proceso de mejora y rehabilitación, de forma que se cree una manzana completa e integrada y que va a ser un elemento de impulso de Puerto de la Cruz.

En 1985 el Cabildo tomó posesión del edificio y propuso destinarlo a otro uso, inaugurándolo como casino en 1979. En este sentido, Carlos Alonso explicó que si bien existe la posibilidad de que el Taoro pueda volver a contar con un casino, recordó que las tres únicas autorizaciones que existen para ejercer esta actividad están en proceso de venta.

El presidente aclaró que es posible que el adquirente de esas concesiones pueda colocar una de ellas en el Taoro, pero precisó que era "prácticamente imposible" vincular ambos procesos, puesto que se trata de la venta de una sociedad mercantil, aunque la previsión del Cabildo es que este año, una vez se culmine la tasación, se licite la venta de los casinos.