En 2012, la 'Cinémathèque Suisse' supervisó la restauración de 'Il Bacio di Tosca' en colaboración con el director de fotografía original de la película Renato Berta y con el apadrinamiento de Dustin Hoffman. Se presentó en 2016 en el Zurich Film Festival, según explica en una nota el Instituto de la Cultura y las Artes(ICAS).

La película recupera "su brillo original respetando los detalles originales". Así el grano de la película, típico de 16 milímetros y su iluminación, a menudo natural, todavía "mantienen su distintiva vibración". En un tono absolutamente "entrañable y divertido" la película describe el día a día de los habitantes de la 'Casa Verdi'.

Situada en la 'Plaza Buonarotti' de Milán, la 'Casa Verdi' sigue cumpliendo la "función" para la que fue creada en 1902, la que Giuseppe Verdi definió como "su obra más importante", dar refugio y servir de hogar para músicos jubilados.Dentro de la casa todo está oscuro y silencioso, excepto en las habitaciones en las que sus habitantes están haciendo música.

"Retirados en sus pequeños cuartos, apenas con su música y un puñado de recuerdos, algunos son artistas que nunca llegaron demasiado lejos, mientras que otros son estrellas de antaño que ya gastaron hace tiempo sus cachets de ensueño", detalla el ICAS.

Sus propios pasados se convierten en el papel de toda una vida, como en el momento en que dos cantantes vuelven a representar el beso final de la escena de muerte de 'Tosca' en un pasillo e invocan la fama de épocas anteriores una vez más, a pesar de su escaso cabello gris y bastones . "Con gran ternura", Daniel Schmid los muestra como "deslumbrantes" figuras artísticas, que es como se ven a sí mismos, detalla.

Apoyado en la "inmortal" música compuesta por Giacomo Puccini, consigue una "extraordinaria empatía" con estos personajes, quienes reviven (y a menudo re-cantan) sus glorias pasadas con una "mezcla de nostalgia agridulce y afectación sincera", concluye el ICAS.