Según ha indicado el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía en una nota, desde el lunes al sábado, cada costalero ha recibido una media de tres asistencias fisioterapéuticas, entre las que destacan la aplicación de vendajes neuromusculares, crioterapia (aplicación de frío), electroterapia analgésica, ultrasonidos, masajes y estiramientos.

La mayor parte de las atenciones han estado encaminadas al restablecimiento muscular y a la recuperación de las dolencias más comunes que se provocan bajo los pasos, como contracturas y sobrecargas.

Un aspecto destacable de esta edición ha sido el creciente interés mostrado por los costaleros en todo lo relacionado a la prevención de lesiones derivadas del trabajo. En este sentido, los fisioterapeutas subrayan la importancia de la concienciación para que la estación de penitencia se desarrolle en las mejores condiciones posibles y evitar posibles problemas posteriores que pudieran afectar al ámbito personal y profesional de los costaleros.

Afortunadamente, el centro no ha registrado lesiones de consideración, centrándose la mayor parte de las atenciones en el restablecimiento muscular y a la recuperación de las dolencias comunes que se provocan bajo los pasos, como contracturas y sobrecargas.

El presidente del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, Miguel Villafaina, ha expresado su satisfacción al comprobar que, "los costaleros han asumido durante todos estos años la importancia de la Fisioterapia en la prevención y el tratamiento de lesiones propias de su actividad".

"SERVICIO INDISPENSABLE"

Villafaina ha subrayado que "lo que en un principio llegó a ser considerado como una intromisión en la tradición, ahora se entiende como un servicio indispensable de cara a la exigencia bajo los pasos".

El Centro de Atención al Costalero es una iniciativa pionera del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía que se inició en la Semana Santa sevillana en el año 2000 y que, además de en Córdoba, se ha puesto en funcionamiento con éxito en otras ciudades andaluzas como Cádiz, Granada, Jaén y Málaga.

Fuera de Andalucía, la idea ha sido igualmente adoptada por diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, Extremadura, Galicia, Castilla y León o la Comunidad Murciana dada la gran demanda generada en la sociedad.