Los hechos se produjeron este lunes, cuando efectivos de la Guardia Civil de Ontinyent se personaron en una finca de la población para realizar gestiones por un delito de robo. Una vez en el domicilio, la propietaria les comentó que en el sótano de su casa tenía dos proyectiles de hace más de 30 años como "piezas decorativas" encima de la chimenea.

Una vez conocidos los hechos, el equipo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil de Valencia se desplazó al lugar de los hechos y comprobó que se trataba de dos proyectiles obuses de artillería de 80mm al parecer con carga explosiva de los utilizados en la Guerra Civil.

Los proyectiles fueron destruidos por los agentes en una zona indicada para estos cometidos. Desde el Instituto Armado se recuerda, a través de un comunicado, que la forma de actuar ante el hallazgo de algún artefacto explosivo consiste en no tocar, ni manipular el objeto y avisar de inmediato a la Guardia Civil a través del 062.