Que la red de autobuses de Barcelona no sufra este verano una pérdida de frecuencias de paso tan acusada como en otras temporadas estivales. Eso es lo que pretende el Ayuntamiento, que empleará 1,2 millones de euros procedentes de la tasa turística para reforzar este servicio en el centro de la ciudad y en las zonas de playa. Será la primera vez que una parte de los fondos del Impuesto de Estancias de Establecimientos Tusísticos (IEET) se destinará a mejorar el transporte público. El refuerzo, ha explicado este martes la regidora de Movilidad, Mercedes Vidal, comenzará este mismo abril con el aumento de la capacidad de los buses que circulan por la Barceloneta.

En total, se prevé prestar 17.300 horas suplementarias de servicio hasta septiembre y mantener intervalos de paso de entre 6 y 10 minutos los días laborables no lectivos, especialmente, en la Nova Xarxa de Bus. Mientras que en las líneas que van por la Barceloneta se empezará a actuar este mes -en la D20, la 59 y la V15-, en las demás se comenzará en junio.

El servicio de las líneas D20, 59 y V15 se reforzará con la sustitución de coches estándar por otros articulados y con más circulaciones en los tramos de más demanda a las horas de salida de las playas.

La D20 tendrá frecuencias de entre 6 y 7 minutos los días laborables y de 5 a 6 minutos los sábados y festivos durante los momentos del día en que se acumulen más usuarios. La 59 tardará de 8 a 10 minutos en pasar todos los día de la semana y la V15 contará con intervalos de paso de 7 minutos los laborables y de 8 minutos los sábados y festivos en horas punta de la tarde.

Vidal ha observado que el Ayuntamiento también mejorará la circulación del vehículo privado en la avenida Joan de Borbó, y ha recordado que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ya realizaba cada año una redistribución de la oferta de la red de autobuses, pero basada en el trasvase de recursos de las zonas en las que decrece la movilidad a aquellas en las que es más necesario. "Este año tendremos un refuerzo extraordinario de 17.300 horas suplementarias de servicio", ha destacado.

En relación al resto de líneas que se reforzarán, más allá de las que circulan por la Barceloneta, la concejalía concretará más adelante el refuerzo estival de autobuses en distintas áreas de la ciudad.

El concejal de Turismo, Agustí Colom, ha destacado que esta medida está enmarcada en el Plan Estratégico de Turismo 2020 (PET) y en la voluntad del Gobierno municipal de destinar los fondos generados con el impuesto turístico para compensar los impactos en la congestión de algunos espacios de la ciudad. Se prevé generar "un nuevo modelo de gestión estable" en los Espacios de Gran Afluencia (EGA) que se concretará en una Estrategia de Movilidad Turística.

"Se trata de impulsar medidas de microcirugía que permitan mejorar la vida de los residentes y ofrecer una mejor experiencia a los turistas", ha expresado, y ha insistido en que estas medidas específicas deben consensuarse con los agentes implicados. Asimismo, ha dicho que también trabajarán en el entorno del Park Güell, la Sagrada Família y el Camp Nou.