Las mujeres eran explotadas durante un mínimo de 21 días, durante los que estaban disponibles las 24 horas y a lo largo de los siete días de la semana. También eran aleccionadas sobre las respuestas que debían dar ante la Policía dos de ellas, en situación irregular, tenían imperiosas cargas familiares en sus países de origen.

Tras semanas de investigaciones sobre dos establecimientos en el que se practicaba la prostitución, los agentes realizaron una entrada y registro en compañía de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, y constataron que ninguna de las mujeres que se encontraban 'trabajando' tenía contrato de trabajo y dos de ellas además no tenían autorización ni para residir ni trabajar en España, con lo que estaban en situación irregular.

Las víctimas, con necesidades económicas "ineludibles", una vez que empezaban a trabajar en el local debían hacerlo durante 21 días seguidos y estar las 24 horas y los 21 días disponibles, por lo que solo salían para contactar con clientes. Si por alguna circunstancia se negaban a mantener relaciones con algún cliente, eran castigadas sin trabajar durante todo ese día, según las mismas fuentes.

OFRECÍA SORTEOS DE SEXO GRATIS

Además, el detenido, con antecedentes policiales, organizaba todo tipo de eventos de 'topless', bailes y ofrecía a las víctimas en sorteos de sexo gratis, elegidas a merced del cliente.

Ya en el momento del registro, los agentes sabían que su propietario y responsable utilizaría como tapadera para justificar parte de sus ingresos una empresa de mantenimientos y construcción para la que supuestamente trabajaba, simulando una relación laboral inexistente.