El colectivo recuerda que ya en el Plan Integral Comunitario de 2009, ante situaciones de delincuencia o criminalidad, los movimientos sociales expresaban "la necesidad de políticas de seguridad pública, basadas en la sustitución de las estrategias del miedo y la represión, por otras que favorezcan una ciudadanía activa, una adaptación al territorio urbano y el desarrollo colectivo de la convivencia y anticipación a los conflictos".

"Es evidente que las muestras de marginalidad, carencia de civismo y delincuencia son producto de múltiples factores socioeconómicos y culturales que de manera negativa afectan a este tipo de barrios", señala la plataforma, exponiendo que "cuando parece que otras demarcaciones de la ciudad van saliendo de la crisis, aquí tiene un carácter de permanencia y no pocos de sus efectos empeoran".

"En los últimos años, en algunas zonas concretas de nuestros barrios, ha podido observarse una total impunidad, un irresponsable descontrol por parte de los poderes municipales que son utilizados por minoritarios grupos interesados en inconfesables actuaciones, a costa de quebrantar la convivencia vecinal. Es imprescindible que el Ayuntamiento de Sevilla asuma la responsabilidad del censo y control de los edificios del barrio bajo su dependencia", reclama el colectivo.