El sindicato se ha referido así a los datos del paro conocidos este martes, que reflejan una bajada de 2.552 parados en Castilla y León, y ha criticado que el empleo que genere la economía esté lastrado por un modelo productivo "inadecuado".

CCOO también considera que este lastre se debe a los efectos de las reformas laborales no pactadas, un salario mínimo "anormalmente bajo" y el "debilitamiento" de los trabajadores con la consecuencia del crecimiento de la pobreza laboral y la brecha de género.

"Uno de cada cuatro trabajadores asalariados tiene contrato temporal y uno de cada cinco a tiempo parcial", ha incidido el sindicato, que por este motivo ha exigido la derogación de las reformas y que se aborde, de una vez por todas, un nuevo modelo productivo para nuestro país y para la Comunidad.

"Creemos que el crecimiento económico al que asistimos no basta para reducir el desempleo", ha afirmado CCOO, que ha agregado que el crecimiento tiene que ser "inclusivo", es decir, apostar por "la redistribución de la riqueza, con subidas salariales y mejora de las condiciones laborales, y también a través de la fiscalidad y las prestaciones sociales".

PIDE QUE SE TOME "NOTA"

Así, a su juicio, las patronales y los gobiernos deben tomar nota, negociar en sus ámbitos respectivos y acordar los cambios necesarios para revertir esta situación.

Por otro lado, el sindicato vuelve a denunciar que la tasa de cobertura para los parados continua siendo muy baja en la Comunidad, con un 50 por ciento del total, lo que deja a 96.500 personas inscritas sin prestaciones de desempleo.

Frente a esta situación, CCOO ha exigido que el Gobierno de Castilla y León prorrogue el Plan de Activación para el Empleo (PAE), que finaliza el próximo 16 de abril, porque "con la situación de necesidad que hay, no se puede prescindir de ninguno de los elementos de protección social e inserción de los trabajadores y trabajadoras".

Además, considera que debería flexibilizar sus criterios de acceso, eliminar el plazo de seis meses desde que se agotan las prestaciones, hacer desaparecer el requisito de cargas familiares, ampliar la duración a doce meses, desde los seis actuales y renovarlo de manera más clara cuando se mantenga la situación de necesidad o haya un programa de formación que se mantenga vivo.

El sindicato ha afirmado que el dato "verdaderamente negativo" es que casi el 90 por ciento de los contratos que se realizan son temporales y que un 34,3 por ciento son a tiempo parcial. Además, ha indicado que uno de cada cuatro trabajadores asalariados tiene contrato temporal y uno de cada cinco a tiempo parcial.