Apprece, a través de un comunicado, muestra su respeto por el fallo del TSJCyL pero no lo comparte, y por eso va a hacer uso del derecho que le asiste para acudir a la instancia superior del poder Judicial: el Tribunal Supremo.

Y es que el sindicato entiende que el Estado de Derecho está "fallando estrepitosamente" si unos acuerdos internacionales suscritos con el Estado y los convenios de cooperación en materia educativa firmados con otras confesiones religiosas no se aplican en los términos recogidos en los mismos en todo el Estado español y cada comunidad autónoma los puede interpretar subjetivamente, "no solo por parte de quién comparte con el Ministerio de Educación las competencias educativas sino por parte de cualquier director de un centro que puede reducir los horarios de las enseñanzas de Religión".

Si ha sido la Administración Educativa la que, al reducir las horas de Religión en la Educación Primaria ha modificado los contratos indefinidos de muchos profesores, "es porque no tuvo en cuenta la legislación laboral española, ni la de la Unión Europea, que en sus directivas viene exigiendo estabilidad en el empleo, salarios dignos, que permitan a los ciudadanos poder pensar en un futuro más justo y en un empleo de mayor calidad".