Las comunidades autónomas podrán gastar casi 5.400 millones de euros más (5.387, en concreto) en sanidad, educación, servicios sociales o transporte si salen adelante los Presupuestos Generales que el Gobierno de Mariano Rajoy llevará al Congreso el próximo martes.

El Consejo de Ministros aprobó este viernes el anteproyecto de cuentas para 2017 con una mejora de la partida inicial de gasto que Hacienda prometió a los gobiernos regionales (4.000 millones) e, incluso, la última cifra lanzada por el responsable del ramo, Cristóbal Montoro, y que se situaba en los 5.000 millones de euros.

La propuesta del Ejecutivo contempla las medidas pactadas con Ciudadanos para aumentar el gasto social y "modernizar" -en palabras de Albert Rivera- la economía nacional, pero deja fuera los impuestos a las bebidas azucaradas y la nueva fiscalidad medioambiental que figuran entre las condiciones que el partido naranja puso a Mariano Rajoy para apoyar su investidura.

Según explicó el propio Montoro, el primer gravamen se someterá a debate en la subcomisión sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, mientras que el segundo, del que no existe ni anteproyecto, como advirtió el ministro, se encuentra en fase de estudio para comprobar su "viabilidad". "El futuro ya lo escribiremos. Si no, cuando hacemos una cosa, estamos en la siguiente", zanjó el ministro, que descartó cualquier modificación "estructural" del régimen fiscal para 2017 y 2018.

Cristóbal Montoro aseguró durante la presentación que estas cuentas ponen énfasis en el gasto social, el fortalecimiento del empleo y en la estabilidad de los trabajadores públicos.

Así, se incrementan los recursos destinados a becas y refuerzo escolar (+1,7%), I+D+i (+4,1%), políticas activas de Empleo (+5,5%) y Justicia (+7,6%). Además, dedicarán 100 millones de euros más a Dependencia, 342 millones más a la protección a la familia y lucha contra la pobreza infantil y otros 100 millones adicionales para ampliar la lucha contra el fraude fiscal.

Además, incluye 67.000 plazas nuevas de funcionarios y la estabilización de 250.000 interinos.

Luis de Guindos, ministro de Economía, detalló que el cuadro macroeconómico que acompaña a los presupuestos mejora en una décima la previsión de tasa de paro (el 17,5% frente al 17,6% anterior y al 18,63 con el que cerró 2016), pero mantiene el crecimiento del PIB en el 2,5%. Este cálculo "prudente" asegura también que en el cuartro trimestre de 2017 habrá 19 millones de ocupados y que el desempleo se reducirá en 458.000 personas.

La demanda nacional aportará 2,1 puntos al crecimiento, frente a los 2,4 puntos previstos inicialmente, mientras que el sector exterior pasará de contribuir con 0,1 puntos a hacerlo con 0,4 puntos.

Por segundo año consecutivo, subrayó De Guindos, hay una aportación positiva de la demanda externa, algo que no ocurría en España desde 1997. Por quinto año consecutivo, la economía española registrará superávit en la balanza por cuenta corriente (1,9% en 2017). El IPC crecería un 1,5%, igual que este año.