El presidente en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, abrirá el próximo martes 11 de junio con Pablo Iglesias, de Unidas Podemos, la ronda de negociaciones con los partidos para intentar sacar adelante su investidura, según fuentes socialistas. Los 42 escaños morados serían, de esta forma, prioritarios para la consecución de un pacto base —de Gobierno o no—, aunque Sánchez se resistió el jueves a señalar como preferente a ninguna formación.

Justo después de que Meritxell Batet anunciara que el rey se había decantado por él, el candidato comunicó que comenzaría sus contactos con los partidos de los que dependerá, básicamente, el bloqueo a su investidura en segunda votación. Después de Iglesias, por este orden, se verá el mismo día con el presidente de Cs, Albert Rivera, y el del PP, Pablo Casado. El líder de Podemos, sin embargo, considera "evidente" que Sánchez busca la suma con los 57 diputados naranjas.

"O gobierna el PSOE o gobierna el PSOE", advirtió el candidato desde Moncloa, no sin recordar al resto de formaciones que su partido tiene "el doble de escaños" que la segunda fuerza en liza (el PP) y pedirles "altura de miras"; tanto PP como Ciudadanos asumieron en sus comparecencias tras verse con Felipe VI que en la siguiente legislatura formarán parte de la oposición y dejaron la puerta abierta a varias fórmulas que contemplan la abstención.

Sánchez se verá también con el resto de formaciones del nuevo arco parlamentario, pero ya con "otro formato". En el punto de mira están Navarra Suma (coalición de PP, Cs y UPN), el PNV y los diputados independentistas presos suspendidos, que en principio no dejarán el acta. Un día antes de la cita con Iglesias, el lunes día 10, se reunirá la ejecutiva federal del PSOE para formalizar la comisión que coordinará las negociaciones con los distintos grupos.

De momento no hay una fecha estimada para la celebración del debate de investidura en el Congreso: aunque se baraja la segunda semana de julio, ni Batet ni Sánchez quisieron aventurar plazos, ya que la consecución de acuerdos en alcaldías y en gobiernos regionales —hay hasta diez comunidades sin mayorías definidas-, y el sentido de estos, será clave para las negociaciones a nivel nacional. Navarra y Madrid, entre otras, marcarán los tiempos.

Sánchez necesita asegurarse 176 escaños (mayoría absoluta) para ser elegido presidente del Gobierno en primera votación, o bien, más síes que noes (mayoría simple) para lograrlo en una segunda vuelta. Los resultados del pasado 28-A repartieron de esta manera los asientos del Hemiciclo: PSOE (123), PP (66), Cs (57), UP (42), Vox (24), ERC (15), Junts (7), PNV (6), Bildu (4), CCa-PNC (2), Na+ (2), Compromís (1) y PRC (1).