El pasado martes, a la entrada de Badajoz, el conductor de un turismo hizo caso omiso a las señales de patrullas de la Policía Nacional de Badajoz, tras lo que se dio a la fuga para posteriormente ser interceptado.

Tras la identificación de sus ocupantes, dos vecinos de Badajoz, con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad, se llevó a cabo el registro del turismo, donde los agentes hallaron cuatro borregos de los que no pudieron acreditar su legítima procedencia, información que trasladaron a la Central Operativa de la Guardia Civil de Badajoz.

Personados en el lugar de interceptación, la Guardia Civil de Talavera la Real inspeccionó los animales que se encontraban maniatados por sus patas y gestionó la información de los mismos, antes las sospechas de su procedencia ilícita.

Tras estas gestiones se pudo averiguar que los borregos acababan de ser sustraídos del interior de una finca de Talavera la Real, unos animales que posteriormente fueron reconocidos por su legítimo propietario, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.

Con la instrucción de diligencias y desarrollo de la investigación, este cuerpo pudo también acusarles por su implicación en la sustracción de otra veintena de cabezas de ganado porcino y ovino, todas ellas pertenecientes a la misma explotación ganadera de Talavera la Real.