Estudiar en un colegio concertado puede ser una losa para llegar a fin de mes. La diferencia con estar matriculado en uno público radica en que en los 118 concertados, pese a recibir 150 millones de euros de los presupuestos del Gobierno regional en 2007, los padres contribuyen a los gastos del centro con una «donación voluntaria», según el sindicato de enseñanza, Sterm.

El pago va de los 50 a los 200 euros mensuales si se hacen actividades como esquí o vela, según el sindicato. No son ilegales si son voluntarias, pero «sabemos que hay presiones sutiles a los alumnos que no pagan», dice Óscar Urralburu, portavoz del Sterm. Pero la Consejería de Educación las niega.

En un colegio público se suelen pagar 80 euros al mes por el comedor y 20 euros por actividad extraescolar. En las cooperativas de enseñanza el comedor sale a 90 euros, la actividad extraescolar a 25 y el uniforme a 100 euros. Pero, «no hay ninguna cuota encubierta», dice Juan Antonio Pedreño, presidente de la Unión de Cooperativas (Ucomur).

Dinero a las Apas

Las asociaciones de padres cobran una cuota, como los 150 euros al mes del colegio Antonio Nebrija de Murcia. En Maristas, con más de un millar de alumnos, se cobran 45 euros, pero parte se destina a un seguro para sufragar los estudios de los alumnos en caso de minusvalía o fallecimiento de los padres.