Tras constatar la "generosidad" de los grupos en la elaboración del citado plan de reindustrialización, Herrera ha abogado por trabajar para conseguir un sector industrial abierto y moderno que debe ajustarse a las necesidades del siglo XXI y ampliar la horquilla de las exportaciones de la Comunidad.

Según ha informado, el sector de la automoción, componentes y equipos será uno de los sectores prioritarios de ese plan, con actuaciones específicas para reforzar su competitividad y garantizar mejor su futuro en la Comunidad.

Este pacto es uno de los cuatro puntos incluidos en el primer Acuerdo de la Legislatura firmado el 22 de julio de 2015 entre el presidente de la Junta de Castilla y León y los portavoces de los grupos parlamentarios, todos menos el Mixto, con el compromiso de todos de avanzar en la reindustrialización de la Comunidad, donde se toma como base el Plan Director de Promoción Industrial 2017-2020.

Herrera ha realizado este anuncio con motivo de su visita este viernes a la planta de Iveco en Valladolid, la primera visita que hace a estas instalaciones y donde ha constatado la contribución del sector de la automoción en Castilla y León a la economía nacional y regional ya que el pasado año ensambló el 21 por ciento de los vehículos producidos en España, en un "año importante" por el tirón también de la demanda interna.

También ha recordado que la producción de la automoción se ha "más que duplicado" en Castilla y León en los tres últimos años hasta superar en 2016 los 616.000 automóviles.

Según ha recordado, el Índice de Producción Industrial de la Comunidad creció el pasado año un 5 por ciento, el triple que en España (1,6 por ciento) a lo que ha añadido que el sector industrial sumó 13.500 nuevos ocupados el pasado año hasta situarse como "el más pujante" en la creación de puestos de trabajo. En la actualidad, la Comunidad contabiliza 167.700 ocupados en la industria.

Herrera ha significado también el efecto multiplicador del sector de la automoción ya que por cada empleo directo se crean 1,17 empleos indirectos y 0,62 inducidos a lo que ha unido el "efecto arrastre" sobre otros subsectores industriales -componentes, metalurgia, caucho y plásticos, química, equipos eléctricos, textil- y de servicios -transporte, logística, financiero, comercio, ingenierías-.

Finalmente, ha destacado la generación de empleo de mayor calidad ya que más del 80 por ciento es empleo indefinido "y con muchos puestos de alta cualificación".