Se trata del tercer valor más bajo del incremento de los precios industriales en términos interanuales, sólo superior a los valores de Navarra (0,6 por ciento) y Madrid (1,2 por ciento), con Canarias a la cabeza con un 28,4 por ciento.

Sin embargo, la tasa anual del IPRI ha caído en diez comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León con tres décimas menos respecto a la tasa interanual alcanza en enero (1,8 por ciento). Los mayores descensos se observan en Baleares y Canarias, cuyas tasas disminuyen 5,8 y 3,9 puntos, respectivamente.

En el caso de Castilla y León, el mayor descenso de los precios industriales en comparación con el mes anterior se ha producido en energía (-10,0 por ciento) seguida de los bienes de equipo (-0,2 por ciento) mientras que han subido los de las partidas de bienes intermedios (0,5 por ciento) y bienes de consumo (0,2 por ciento).

En comparación con febrero de 2016, la energía ha computado el mayor repunte de los precios industriales, con un 12,4 por ciento más, seguida de los bienes de equipo (1,1 por ciento) y de los bienes de consumo e intermedios, con un 0,5 por ciento más en cada caso.

A nivel nacional, con el repunte interanual de febrero los precios industriales encadenan cinco meses consecutivos de ascensos después de haberse incrementado en los últimos tres meses de 2016 y en el primer mes de 2017, cuando se alcanzó la tasa más elevada desde julio de 2011 (7,6 por ciento).

Eb este caso, la energía recortó más de 3,5 puntos su tasa interanual en febrero, hasta el 22,9 por ciento, por la bajada de los precios de la producción de energía eléctrica.

Por el contrario, los bienes intermedios incrementaron más de un punto su tasa interanual, hasta el 4 por ciento, debido al encarecimiento de la fabricación de productos químicos básicos.

Asimismo, los bienes de consumo no duradero aumentaron seis décimas su variación, hasta el 2,1 por ciento, a causa de la subida de los precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales.