Desde hace unos diez días las concentraciones de polen del plátano se han disparado en Sevilla, Jaén, Madrid, Zaragoza y Barcelona. El nivel más alto se registra, recién comenzada la primavera, en Madrid (2318 gramos/m3). Con los primeros síntomas haciendo ya mella en andaluces, catalanes, madrileños o aragoneses, la Sociedad Española de Alergología e Inumnología Clínica (Seaic) augura, sin embargo, una estación "menos intensa" que la del año pasado para los ocho millones de alérgicos al polen que hay en España.

Por zonas, las previsiones apuntan a una primavera "muy leve" en Canarias, "leve" en el litoral mediterráneo y la zona septentrional, "moderada" en la zona centro y Andalucía, e "intensa" en Extremadura, según el último informe de la sociedad de alergólogos.

El doctor Miguel Moral ha advertido, en la presentación de sus previsiones, que los niveles de CO2, la alta contaminación, y la sequía están cambiando la expresión de las reacciones alérgicas. En este sentido, los expertos señalan que las alergias ahora se prolongan durante todo el año, no dando tiempo a los alérgicos a recuperarse entre polinización y polinización.

En el calendario de polinización de la sociedad de alergólogos figura el plátano de sombra entre la segunda quincena de marzo y la primera de abril. Es esta planta, tan utilizada en las grandes ciudades, la que más está dificultando el arranque de la primavera. Las concentraciones más altas se registraban este martes en la ciudad de Madrid (2.318 gramos/m3) y en Barcelona (1.353 gr/m3), aunque también afectaba a Zaragoza, Sevilla y Jaén.

Las cupresáceas es otra especie de plantas también activa en estos momentos en algunas zonas del país, siendo particularmente alta la concentración de su polen estos días en Sevilla, Toledo y Lérida. Mientras tanto, las gramíneas ya despuntan en niveles medios en Madrid y las urticáceas están en niveles altos en Cáceres, Jaén, Murcia, Lérida y Barcelona.

Los alergólogos aseguran que resulta "difícil" establecer una cerrada correlación entre la intensidad de los síntomas de los pacientes y las concentraciones atmosféricas de pólenes. Entre las razones, que el rango de gravedad de la polinosis es muy amplio entre paciente y paciente, que muchos pacientes tienen sensibilización a varios pólenes que florecen simultáneamente (olivo y gramíneas, por ejemplo) y que el umbral de respuesta (nasal y bronquial) va disminuyendo a lo largo de la estación.

"En consecuencia, no resulta sorprendente que en ocasiones los pacientes encuentren una falta de correlación entre los recuentos y los síntomas. Sin embargo, cuando estos se valoran globalmente, la correlación encontrada es evidente", aseguran en la Seaic.

En la rueda de prensa, los alergólogos informaron de que cada vez hay más alérgicos al polen de las gramíneas, el olivo y el platano, mientras que se mantiene el número de alérgicos a los ácaros del polvo y los hongos. Sube también la sensibilización a los epitelios de los animales, como perros, gatos y gangster, ya que "cada vez tenemos más mascotas". Pero el aumento de los alérgicos al polen lo han constatado directamente en consulta los alergólogos: en diez años, los pacientes sensibilizados al polen han aumentado de un 22% en 2005 a un 33% en 2015.

La sensibilización a gramíneas es dominante en el centro y norte de la Península a excepción del litoral Mediterráneo, donde por el contrario la Parietaria judaica (una maleza) relega a las gramíneas a un segundo lugar. Igual ocurre con el olivo en el sur de España, en aquellas áreas con extensas superficie de olivares, tales como Jaén, Córdoba o Granada, donde este polen resulta ser la principal causa de polinosis, ocupando las gramíneas un segundo puesto.

Otros pólenes alergénicos importantes son los Plantagos, Artemisia y Salsola y Chenopodium. También pueden producir polinosis aunque con un carácter mas local la Betula (abedul) en los montes gallegos y cornisa cantábrica, las Cupresáceas "arizónicas y cipreses" (enero-marzo) en Madrid o Barcelona, el Platanus (plátano de sombra) (marzo-abril) en Madrid, Mercurialis (una maleza febrero-noviembre) en Tarragona, Pinus (febrero-abril) en Bilbao y Palmáceas en Elche (febrero-abril).

Los expertos vuelven a recordar, una primavera más, las recomendaciones básicas para todo alérgico al polen, entre ellas evitar las salidas al campo y las actividades al aire libre en los días de "pico" de concentraciones, cerrar las ventanas de casa, ventilar la vivienda a mediodía y poco tiempo, usar gafas de sol en el exterior o viajar con las ventanillas del coche subidas.