"Lo que debía ser un acto de rendición de cuentas se convirtió en un mitin político en toda regla", ha afirmado el portavoz, quien ha criticado en un comunicado el reparto de tiempo.

Según ha detallado, el gobierno tuvo 35 minutos para dirigirse a los ciudadanos y dejaron solo entre siete y cinco minutos para la oposición, "claramente con la intención de que no hubiese tiempo para sacar sus errores y despilfarros en cargos enchufados, fiestas y publicidad", ha dicho Tarancón.

"Había más gente de los partidos gobernantes que población de Calvià", ha añadido antes de indicar que, "de 73 personas presentes, 12 eran empleados municipales o periodistas que cubrían el evento, y 20 eran militantes del PSOE que ocupan un cargo en la administración".

Durante su intervención en el acto, Tarancón denunció "el excesivo aumento de gasto del Ayuntamiento en ocho millones de euros, sin ningún atisbo de bajar los impuestos en el futuro". "En un municipio donde la gente no trabaja 12 meses, una política fiscal elevada perjudica mucho al contribuyente", manifestó.