La venta de pisos en Vitoria está parada totalmente. Así lo afirma el presidente del colegio de agentes de la propiedad, Jaime Rubias, que asegura que vender un piso hoy es mucho más difícil que hace dos años o incluso el año pasado. Cada vez cuesta más vender porque cada vez es más difícil comprar.

Razones hay muchas pero Jaime Rubias antepone una por encima de todas "la importancia de la subida de los tipos de interés. La gente joven tiene que pedir hipotecas altísimas y muchas veces la totalidad de un sueldo de la pareja y parte de otro va a parar al piso."

Otra de las razones es, sin duda, el precio de la vivienda que no ha parado de crecer en los últimos años por varios motivos. Los terrenos son cada vez más caros porque cuanto más suelo se vende más crece su valor. A esto hay que añadir, el coste del material que sube más que el IPC y el aumento del precio de los impuestos para la construcción del edificio.

"Los materiales que se utilizan ahora son más modernos y de mejor calidad". Rubias afirma que en Vitoria y, en general, en el norte de la península, se construye mucho mejor que en el sur ya que el edificio tiene que aclimatarse al frío y por ello los pisos cuentan con un mejor aislamiento térmico y acústico.

De todos modos, "no se paga lo que cuesta, hay un factor especulativo". Y esta especulación crece si nos centramos en los pisos de segunda mano que, en muchos casos, se venden con un precio por metro cuadrado mayor que el de un piso nuevo.

"Una vivienda en el centro siempre tiene un valor añadido. Especialmente para la gente mayor que renuncia a las ventajas de un piso nuevo por tener su casa cerca del centro" explica Jaime Rubias.

Por todo ello, muchos compradores ya no buscan la casa de sus sueños sino que se conforman con la que pueden pagar "la gente busca precio. Hay parejitas que compran un piso que se nota que no les gusta porque no llegan a otra cosa".

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