El Ayuntamiento de Valladolid ha explicado este jueves su propuesta de obras para la integración ferroviaria en superficie sin soterramiento, dentro del proyecto acordado en el seno de la Sociedad Alta Velocidad (SVAV), en la que plantea destinar un total de 78,19 millones de euros a 17 actuaciones de permeabilización, si bien algunas de ellas no se incluyen en el presupuesto porque se pondrán en marcha antes, y actuaciones de tratamiento de los bordes, además de otros 63 millones para urbanización en barrios

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Manuel Saravia, han detallado estas propuestas que han llevado al Grupo de Trabajo de la Sociedad que, en todo caso, aun deben negociarse con el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León para determinar el reparto económico de los 354 millones de euros en los que se cifra el coste total de la operación con integración en superficie.

El regidor vallisoletano ha recalcado que será la operación urbanística "más importante" que se ha llevado a cabo en la ciudad "en los últimos 50 años", si bien ha reconocido que después de haber estado "todos en el sueño del soterramiento" durante mucho tiempo, ahora puede parecer un proyecto "menor".

Asimismo, ha recalcado que con esta alternativa "nadie renuncia a nada", pues ha defendido que todos los pasos subterráneos y elevados que se plantean en la propuesta del Ayuntamiento serían compatibles con un futuro soterramiento de las vías si en algún momento del futuro hay disponibles "1.200 millones de euros", que es la cifra en la que el Consistorio asegura que cifra el proyecto más parecido al Plan Rogers.

PENDIENTES DEL ACUERDO PARA QUE FOMENTO ABONE LA DEUDA

Puente y Saravia han explicado la situación actual de la Sociedad, que está pendiente de un "pacto entre accionistas" que se debe alcanzar en el grupo de trabajo y que debe definir el proyecto a realizar para que posteriormente el Grupo de Fomento cancele la deuda restante del préstamo de 404 millones de euros concedido por los bancos y que todavía está pendiente.

El proyecto acordado el pasado 16 de febrero en la SVAV ascendería a 354 millones de euros, en los que además de la integración y actuaciones urbanísticas se incluiría la finalización de la variante de mercancías y determinados costes financieros. De esa cantidad, el Ayuntamiento de Valladolid tendría que aportar 72,2 millones de euros que, como ha recalcado Manuel Saravia, no van a ir todos a las actuaciones de integración, sino que van a una "bolsa común" junto con las aportaciones de los otros socios.

Las actuaciones que plantea el Consistorio vallisoletano abarcan desde la calle Mirto hasta el apeadero de la Universidad y suman un total de 17, con un ámbito temporal de actuación que, según la propuesta del Ayuntamiento, abarcaría hasta el año 2022, en el que se rematarían las obras en la zona del Arco de Ladrillo y el apeadero de la Universidad.

Si bien la cifra total que se plantea dentro de los 354 millones planteados por Adif es de 78,2 millones de euros, la cifra total para estas 17 actuaciones será mayor, pues tres de ellas ya están acordadas y se pondrán en marcha previsiblemente este año.

Se trata de la conexión subterránea entre las calles Nochevieja y Andrómeda con paso rodado y peatonal en túnel, y la nueva urbanización de la plaza de Rafael Cano con paso inferior hasta la calle Puentelarreina, sustentadas en el convenio entre Adif y el Ayuntamiento y que supondrán, respectivamente 10 y 4 millones de euros.

Además, se incluye una nueva conexión rodada, peatonal y para bicis desde la calle Mirto hasta el colegio Sagrada Familia, junto a la VA-30 en la zona sur de la ciudad, que según Manuel Saravia será financiada exclusivamente por Adif.

DOS FACHADAS PARA EL NUEVO EDIFICIO DE LA ESTACIÓN

Otra infraestructura que va al margen de esas cantidades es la nueva estación de Campo Grande, que corresponderá también al Administrador ferroviario y que se estima en unos 60 millones de euros. Se prevé ampliar el complejo y crear un nuevo edificio sobre el cual el equipo de Gobierno vallisoletano propone que tenga fachada tanto a la zona de Recondo como a las Delicias.

En el entorno de la estación, el Ayuntamiento de Valladolid propone la ejecución de una 'calle elevada' que daría continuación a la acera de Recoletos por encima de las vías y el depósito de locomotoras, hasta el barrio de las Delicias.

Ya dentro de los 78,2 millones de euros, destacan por su importancia dos entornos como el de Labradores y la nueva estación de autobuses -que se ubicaría en los terrenos que actualmente ocupa 'Estación Gourmet'.

Allí, con un coste estimado de 22 millones de euros, se ampliaría y mejoraría el túnel de Labradores, por el que Puente ha recordado que actualmente "se atascan algunos autobuses", se ejecutaría un nuevo túnel para tráfico rodado entre Panaderos y la nueva estación hacia la avenida de Segovia.

Igualmente, se ampliaría y mejoraría el paso inferior para peatones de Labradores y se llevaría a cabo uno nuevo junto al nuevo túnel de Panaderos, con tratamiento de los espacios colindantes como jardín que integraría los distintos accesos a los pasos inferiores.

Otro entorno destacado será el de Arco de Ladrillo, con una inversión propuesta en unos 16 millones de euros para sustituir el paso elevado para vehículos por un túnel de cuatro carriles para tráfico rodado y la reforma y ampliación del paso subterráneo existente.

En el sector de Argales, se plantea un nuevo túnel de tráfico rodado con dos carriles, con paso peatonal que compartiría marco, entre el nuevo barrio proyectado de Argales y la calle Tierra de Sepúlveda. En esta zona se ejecutarían cuatro pasos inferiores para peatones y bicis, con cinco metros de anchura entre el nuevo barrio y las calles Espanta, Licenciado Bellogín, Avenida de Zamora y Campo de Gómara.

Otro sector sería el denominado 'Ariza', que con una dotación total de 8,7 millones abarcaría un nuevo túnel para tráfico rodado con dos carriles entre las calles Hípica y Adolfo Suárez; un nuevo paso inferior para peatones y bicis entre la nueva zona urbanizable de Ariza y las calles Gabilondo y Álvarez Taladriz. Asimismo, se plantea otro paso inferior peatonal que dará continuación al camino de la Esperanza hacia el parque de las Norias. Finalmente, se recoge una nueva pasarela elevada entre las calles India y Boston.

Ya con cantidades menos importantes, se plantean la mejora del túnel entre Casasola y carretera de Villabáñez y del entorno del puente sobre el Esgueva, y la ampliación de los accesos al paso inferior existente (2 millones de euros); una nueva conexión peatonal entre las calles Unión y Pelícano (1,1 millones); la mejora del paso peatonal y para bicis en San Isidro (0,6 millones); o la nueva conexión peatonal entre Padre Claret y calle Andalucía (1 millón de euros).

Ya en la zona sur, se plantea nuevas conexiones peatonales desde las calles Luna y Estrella hasta el parque de las Norias (0,9 millones); otro entre la plaza Arturo León a la altura de Daniel del Olmo (0,9 millones); entre Anselmo Miguel Nieto y el camino de la Rubia (0,9 millones); y otra más peatonal al sur de Covaresa, en paralelo a la ronda VA-30.

El concejal de Urbanismo ha explicado también que el proyecto propuesto por el Consistorio trabaja sobre la base de que la plataforma ferroviaria, una vez se ejecute el desvío de mercancías y se trasladen los talleres al nuevo complejo, sea de tres vías, lo que en buena parte del recorrido permitirá reducir el ancho que ocupan actualmente, a excepción del puente sobre el Esgueva, que sólo cuenta con dos raíles en estos momentos.