La Audiencia de Cantabria ha condenado a cuatro años de cárcel a un ciudadano letón que en agosto de 2006 robó más de 120.000 euros a seis clientes del Banco Santander de varias ciudades entrando en sus cuentas a través de Internet. Viktor D. consiguió de forma fraudulenta cantidades que oscilan entre los 67.979 que quitó a uno de los perjudicados, tras vender las acciones que tenía en su cuenta de valores, y los 3.000 euros que arrebató al cliente al que menos dinero robó.
El acusado confesó ante el tribunal que consiguió los números y claves de las cuentas bancarias y accedió a los fondos de los perjudicados a través del servicio de banca electrónica de la entidad. Para poder apoderarse del dinero, el procesado
había abierto varias cuentas a su nombre, pero con pasaporte falso, en seis sucursales bancarias de la ciudad de Barcelona, a las que luego transfería desde Internet el dinero de los clientes estafados.
El procesado fue detenido tras haber despertado sospechas a un empleado de una de las sucursales de Barcelona a las que dirigía las transferencias, lo que permitió a la Policía relacionar sus operaciones con las denuncias que ya estaban interponiendo los clientes del Santander. Se confesó culpable de un delito de estafa en concurso con otro de falsificación después de que su letrado llegara a
un acuerdo con el fiscal para reducir de seis a cuatro años de cárcel la condena que se pedía para él .
Mientras el Ministerio Público y abogado de oficio de Viktor B. cerraban los términos de la sentencia de conformidad, en el pasillo de la Audiencia esperaban los seis clientes perjudicados. Parte de ellos
han renunciado a pedir al procesado una indemnización porque, en su caso, el banco ya les ha reintegrado las cantidades que fueron retiradas de sus cuentas.
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