En una nota de prensa, los socialistas han sostenido que en caso de un accidente grave por pérdida de refrigerante, como el que se produjo en Fukushima (Japón), "podría afectar gravemente a la salud de los habitantes de poblaciones como Miranda de Ebro, Vitoria, Bilbao, Logroño, Pamplona, Tudela y Zaragoza".

La portavoz de Energía del PSOE en el Congreso, Pilar Lucio, ha registrado una proposición de ley para impedir la reapertura de centrales nucleares cuando haya sido acordado su cese definitivo, como ocurre con la Central Nuclear de Santa María de Garoña.

"El objetivo de esta iniciativa es impedir que pueda acordarse la autorización de explotación o renovación de una central nuclear cuando previamente ha sido acordado su cese definitivo, con independencia de las razones que hubieran motivado dicho cese", ha asegurado Pilar Lucio.

Su propuesta es que se declaren nulas "las autorizaciones que pudieran haber sido acordadas antes de la entrada en vigor de esta ley".

La Sectorial de Medio Ambiente del PSOE Aragón se ha sumado a esta iniciativa y llevará a cabo acciones "que terminen en el cierre definitivo de esta central", reafirmándose en la paralización del programa nuclear "una vez que las centrales cumplan su ciclo de funcionamiento no más allá del año 2021, lo que supone una apuesta firme por las energías renovables".

Además, ha instado al Gobierno central a la elaboración de un plan antes de dicho año, "para la sustitución del actual modelo energético caduco por otro basado en energías renovables y nuevas tecnologías".