La capital austriaca, Viena, es la mejor ciudad para vivir, según un estudio realizado por la empresa de consultoría estadounidense Mercer, que ha señalado por octavo año consecutivo que esta localidad ofrece la mayor calidad de vida, mientras que la ciudad iraquí de Bagdad se sitúa como la peor para residir debido al aumento de la violencia en el país.

"La inestabilidad política, los problemas sociales y las crecientes crisis se suman a los problemas a los que se enfrentan las empresas multinacionales cuando analizan la calidad de vida en otros países en los que tienen mano de obra", ha indicado uno de los principales socios de Mercer, Ilya Bonic, en un comunicado.

"Para las multinacionales y los gobiernos es vital que exista información disponible sobre la calidad de vida y que ésta sea detallada, precisa y de confianza. Esto permite que las empresas compensen de forma apropiada a sus trabajadores y proporciona un punto de referencia de planificación y conocimientos sobre sus operaciones empresariales", ha señalado Bonic.

La población de Viena, que ronda las 1,8 millones de personas, se beneficia de la vida cultural de la ciudad, de los cafés, museos, teatros y óperas. El precio del alquiler y el transporte público en la localidad austriaca es barato en comparación con los de otras ciudades europeas.

Según el estudio, la ciudad iraquí de Bagdad vuelve a ser el lugar con peor calidad de vida debido al incremento de la violencia sectaria durante la última década. Las ciudades de Tokio, París, Londres y Nueva York no se encuentran entre las 30 primeras posiciones del ranking de Mercer, que sitúa Zúrich y Auckland (Nueva Zelanda) en segundo y tercer puesto.

Por otra parte, el documento también incluye una lista de las mejores ciudades en relación a sus infraestructuras y servicios hídricos, eléctricos, de telecomunicaciones y de correos. Entre las mejores se encuentran Singapur y las alemanas Frankfurt y Múnich. Bagdad y Puerto Príncipe, la capital de Haití, figuran en último lugar.

"El éxito de proyectos e inversiones en el extranjero se ve influenciado por factores como la comunicación, la seguridad y el acceso a los servicios públicos", ha afirmado el principal responsable del informe, Slagin Parakatil.

"Las empresas multinacionales necesitan una información precisa y actualizada que les permita calcular las compensaciones de aquellos trabajadores que se encuentren expatriados, algo que resulta muy complicado en casos en los que la calidad de vida es muy baja", ha aseverado.

"La infraestructura de una ciudad, o la falta de una, pueden afectar considerablemente la calidad de vida los expatriados y sus familias. El acceso al transporte, las conexiones a nivel internacional y el acceso a agua potable y electricidad se encuentran entre las necesidades más básicas de las personas que son enviadas a trabajar a otro país", ha explicado Parakatil.

Singapur, en el puesto número 25, se encuentra entre las ciudades con mayor calidad de vida de Asia. Tras seis años de conflicto armado en Siria, la ciudad de Damasco se encuentra entre las 7 localidades con peor calidad de vida, seguida por Bangui (República Centroafricana), la capital yemení de Saná, Jartum (Sudán) y Ndjamena (Chad).

"En tiempos inciertos, las organizaciones que planean establecerse en otros lugares y enviar allí a sus trabajadores deben asegurarse de que conocen bien la ciudad, lo que incluye la posibilidad de adquirir una mayor visibilidad", ha asegurado Bonic.

Tras analizar 230 ciudades del mundo, Mercer ha señalado que las mejores localidades para vivir son (en este orden): Viena (Austria), Zúrich (Suiza), Auckland (Nueva Zelanda), Múnich, (Alemania), Vancouver (Canadá), Düsseldorf (Alemania), Frankfurt (Alemania), Ginebra (Suiza), Copenague (Dinamarca) y Basilea (Suiza).