Los dos sindicatos se quejan de la postura intransigente de la patronal AMACO-AMPE que, según un comunicado de UGT, "condena a la precariedad más absoluta a las trabajadoras y trabajadores del sector con la eliminación de la antigüedad, la congelación de los salarios y el incremento de la jornada laboral".
En la provincia de Lleida hay unas mil personas afectadas por esta situación, que trabajan en una decena de empresas de la zona, y en Catalunya trabajan 3.000 trabajadores en unas cuarenta empresas.
Los sindicalistas han adelantado que están estudiando la posibilidad de paros en los mataderos durante las los días de Semana Santa, fechas en que la producción de pollos y otras aves aumenta.
El convenio colectivo de aves y conejos tenía la antigüedad congelada desde el pasado 2013 con el compromiso de recuperar este complemento a partir del 1 de enero de 2017, cuestión que no se ha producido.
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