Según ha informado la Comisaría de Santiago, tras una "investigación compleja", los agentes averiguaron que una mujer de 50 años había vendido joyas que procedían de robos en domicilios de la zona norte, en diferentes establecimientos de compraventa de la capital gallega.

Para ello, según señalan las mismas fuentes policiales, se valía de una documentación a nombre de otra persona que había sido previamente sustraída del interior de un vehículo. De esa manera, según sostiene la Policía, "le daba una rápida salida a los efectos fraudulentos, transformándolos en dinero en metálico".

La detención de la mujer se llevó a cabo el pasado día 6 cuando se disponía a vender varios objetos en un establecimiento de compraventa de segunda mano, para lo que utilizó el mismo 'modus operandi' que en ocasiones anteriores.

La Policía Nacional ha apuntado que los efectos procedían de un robo con fuerza ocurrido días antes en una nave dedicada al sector audiovisual.

REGISTRO

Fruto de esa detención, y tras la pertinente autorización judicial, se procedió el mismo día 6 al registro de su domicilio habitual, donde también resultó detenido un hombre de 41 años, su pareja sentimental, por su participación en varios robos con fuerza.

En el registro practicado, los agentes intervinieron numerosos efectos -joyas y otros objetos- relacionados con varios robos con fuerza en interior de viviendas, establecimientos y vehículos, todos ellos ocurridos recientemente en Santiago.

Las detenciones fueron practicadas por funcionarios adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Santiago de Compostela.

Los dos arrestados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago de Compostela.