La investigación se inicia a raíz de la llamada al teléfono de emergencia policial del 091, alertando de que estaban oyendo ruidos en una vivienda y posteriormente vieron salir corriendo a dos varones, según ha informado en nota de prensa la Delegación de Gobierno.

Según las investigaciones, los detenidos accedían a los edificios cuyos portales estaban abiertos o aprovechaban el descuido de algún vecino para entrar. Una vez dentro se dirigían a las viviendas en las que no estaban los moradores y utilizando herramientas -destornilladores de gran tamaño- forzaban las puertas a la altura de las cerraduras logrando así abrirlas, para una vez en su interior sustraer dinero y cuantos efectos de valor encontraran en la vivienda.

Una vez cometido el robo abandonaban el lugar utilizando un vehículo el cual no figuraba a su nombre, ni tenía póliza de seguro con la intención de dificultar su identificación en caso de ser sorprendidos.

Se realizaron gestiones y se logró la plena identificación de estas dos personas, que una vez localizadas se procedió a su detención, incautándoles, en ese momento, gran cantidad de herramientas, con las que, presuntamente, cometían los hechos delictivos.

Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Guardia, cuya Autoridad Judicial decretó el ingreso en prisión de uno de los detenidos, quedando el otro en libertad con cargos.