El pasado mes de enero un grupo de jóvenes alquilaron en una localidad de la provincia tres casas rurales con la intención de pasar dos fines de semana, si bien solo estuvieron uno "ya que al finalizar éste y visitar el propietario las casas se encontró que habían destrozado el mobiliario y parte de la estructura", ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.

El denunciante alquiló a once jóvenes y para dos fines de semana, tres casas rurales adosadas y con zonas de servicio comunes, convocando estos a varios amigos para que acudieran a dicho lugar a pasar esos días, llegando a reunirse hasta 23 personas algunas de ellas menores de edad.

Durante su estancia causaron daños en las casas destrozando el mobiliario, rompiendo cristales, puertas, ventanas, camas, armarios, y muebles de cocina, a la par que atrancaron los cuartos de baño.

Además de los daños causados, al parecer de una de las habitaciones habían sustraído varias herramientas que el dueño de las casas guardaba.

Según manifestaron al propietario los responsables del alquiler, no habían sido ellos los autores de los daños, haciendo responsables de estos a otros jóvenes que les habían visitado durante la noche anterior y que ya se había marchado.

Denunciados los hechos, la Guardia Civil procedió a la localización e identificación de las personas supuestamente autoras de los mismos, llegando a identificar a 23 jóvenes entres los que hay varios menores, siendo ya puestos 22 a disposición judicial como supuestos autores de los delitos de daños y robo.