El profesional de la medicina detenido extendía recetas a nombre de enfermos, sin que estas recetas estuvieran destinadas al tratamiento del paciente a cuyo nombre se expedían. La esposa de este médico adquiría los medicamentos para enviarlos después a la República Dominicana, según ha informado en nota de prensa la Delegación de Gobierno.
En junio del pasado año, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible falsificación de recetas por un médico, quien habría utilizado el nombre y el número de colegiado de un compañero para expedirlas.
Las primeras gestiones permitieron comprobar la falsedad de la firma en las recetas, expedidas a nombre de hasta 50 personas de diferentes localidades de las cuencas albacetenses del Segura y el Taibilla, sin conocimiento de estas y sin que estuvieran destinadas al tratamiento de ninguno de estos pacientes.
Una vez confeccionadas las recetas, los medicamentos eran adquiridos en una farmacia de Albacete y enviados a la República Dominicana, a través de empresas de mensajería.
HASTA 500 RECETAS FRAUDULENTAS
Tras varios meses de investigaciones, los agentes de la Benemérita averiguaron que el detenido habría expedido 500 recetas fraudulentas entre los años 2015 y 2016, interviniéndose en su domicilio abundante documentación y material informático de interés para la investigación.
La defraudación Sistema de Salud de Castilla-La Mancha podría ascender a 10.206 euros, según una valoración realizada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los detenidos, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Hellín.
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