En este sentido, han explicado en un comunicado que las consecuencias podrían ser mayores dado el carácter insular de la comunidad "y su condición de 'puerto cautivo' con una clara dependencia de la llegada de todo tipo de mercancías".

La presidenta de la patronal, Carmen Planas, ha solicitado reunirse con la delegada del Gobierno en Balears, María Salom, y con la presidenta del Govern, Francina Armengol, con el objetivo de transmitirles la preocupación de las más de 80 organizaciones empresariales a las que CAEB representa.

Igualmente, desea expresar a las autoridades competentes la necesidad de actuar con "rigor y previsión", así como la elaboración en un plan de contingencia cuya finalidad sea garantizar el abastecimiento de las Islas y la llegada de suministros.

"No queremos crear alarma social y esperamos que la huelga, cuyo derecho respetamos, acabe por no producirse, pero exigimos seguridad en el abastecimiento y creemos que es necesario estar preparados y contar con garantías", ha pedido Planas.

La presidenta de CAEB ha recordado que el carácter insular de Baleares hace que el conflicto de estibadores afecte de forma transversal a las Islas "poniendo en situación de riesgo la provisión en todos los sectores y repercutiendo negativamente en la contratación dada la proximidad del inicio de la campaña turística".