Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, los dos detenidos actuaban a primera hora del día, aprovechando las aperturas de los establecimientos hosteleros y la ausencia de clientes, utilizando como medio de huída un ciclomotor.

Los sospechosos se repartían los roles de trabajo, de forma que, cuando uno de ellos sustraía el dinero de la caja registradora, el otro fracturaba las máquinas expendedoras o recreativas, mientras que cubrían sus rostros con cascos de motocicleta o con capuchas y pañuelos para no ser identificados y utilizaban un arma de fuego y un arma blanca con las que amenazaban a las víctimas, a las que no dudaban en golpear para hacerse en el botín.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento del primero de los atracos cometido con arma de fuego en un bar de la avenida Luis Montoto el pasado mes de noviembre, donde la víctima fue amenazada para que entregara el dinero de la caja registradora y posteriormente encerrada en el aseo del local mientras fracturaban las máquinas tragaperras.

El segundo y tercer atraco, de similares características, posibilitó centrar el radio de actuación de los ahora detenidos y permitió conocer

que la forma utilizada para cometer los atracos seguía un patrón de actuación determinado, haciendo sospechar a los agentes que los autores fueran los mismos.

De esta forma, se puso en marcha en primer lugar un dispositivo policial preventivo en la zona para evitar la comisión de hechos similares con especial incidencia en establecimientos hosteleros, al mismo tiempo que se iniciaba la investigación a fin de identificar, localizar y detener a los autores de los robos.

Durante las primeras diligencias consistentes en el análisis de la información aportada por las víctimas, las imágenes de las cámaras de seguridad y las pruebas realizadas por la Policía Científica, los agentes consiguieron identificar a dos hombres como autores de los mismos.

UNO DE LOS DETENIDOS ESTABA EN PRISIÓN POR OTRA CAUSA

Estas personas actuaban cubriéndose la cara con casos de motocicleta o con prendas de abrigo y empleaban una pistola y una arma blanca -a veces un cuchillo, otras un estilete- para amedrentar a sus víctimas, con las que se empleaban con violencia para conseguir llevarse la recaudación tanto de las máquinas registradoras como de las máquinas tragaperras.

Una vez identificados y localizados, se puso en marcha un dispositivo policial para proceder a las detenciones. De uno de ellos se dio la circunstancia de que, cuando iba a ser detenido, los agentes pudieron comprobar que se encontraba en prisión por una causa distinta a ésta, siendo informado de esta nueva imputación.

Los arrestados, que ya contaban con antecedentes previos por delitos similares, pasaron a disposición de la autoridad judicial, la cual decretó prisión para ambos.

La investigación, que se ha llevado a cabo por el grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial, aún continúa abierta a fin de esclarecer el número de robos cometidos y descartar la participación de otras personas en los robos.