Fiscalía de Valladolid ha mantenido su petición de cuatro años y nueve meses de cárcel para un varón de origen dominicano, José Luis R.F, que en junio de 2016 fue detenido por la policía en el barrio de La Rubia cuando, supuestamente, se disponía a realizar un 'pase' de cocaína a un cliente, y ello a pesar de que el acusado sostenga que la mercancía que le fue ocupada, en total 5,5 gramos para unas 25 dosis y con un valor de 510 euros, era para su propio consumo.

Pese a la escasez de la cantidad ocupada, la fiscal del caso no ha variado su postura respecto del acusado, al que aplica la agravante de reincidencia-cuenta con una condena anterior por idénticos hechos-, convencida de su culpabilidad debido a forma en que estaba distribuida la droga, 5 gramos en un paquete y el resto en dos 'pollos' ya termosellados y preparados para su distribución, así como por la conversación que José Luis R.F. mantenía con su supuesto cliente en el momento de su detención.

"El acusado y la otra persona discutían. El cliente decía que el precio era muy caro y el primero alegaba que la droga era muy buena", ha recordado en el juicio uno de los agentes de la Policía Nacional que, de paisano, interceptó a José Luis R.F. sobre las 22.30 horas del 30 de junio del pasado año. "¡Decídete de una vez pues estamos aquí haciendo el tonto!", es la frase que el agente también ha puesto en boca del acusado apremiando a su cliente.

Esta incriminatoria conversación, junto al hecho de que el procesado no haya acreditado una actividad económica ni siquiera la condición de toxicómano, algo que él esgrime para justificar que la droga era para su propio consumo, ha sido la principal prueba de cargo planteada por la fiscal para cimentar su acusación durante el juicio que ha quedado hoy visto para sentencia en la Audiencia de Valladolid.

ARROJA LA DROGA BAJO UN COCHE

El procesado, sin embargo, porfía en que cuando fue detenido se encontraba en la calle Joaquín María Jalón "hablando de mujeres" con un conocido al que acababa de invitar a un café, momento en el que, como así ha recordado, dos policías de paisano se plantaron ante él. De forma instintiva, el sospechoso arrojó la droga debajo de un coche, donde fue recogida por los agentes.

José Luis R.F. ha explicado además que es padre de cinco hijos, tres de los cuales residen en Santo Domingo y dos en Valladolid, así como que en la actualidad vive en casa de su madre y que el pasado año realizaba trabajos de pintor y otros 'chapuces', sin estar dado de alta en la Seguridad Social, por los que cobraba unos 450 euros al mes.