Según detalla la Comisaría Provincial en una nota, la instalación ubicada en el barrio capitalino de La Cañada estaba "perfectamente habilitada" para el cultivo de la droga, que se servía de una conexión fraudulenta a la red eléctrica.

La investigación comenzó a principios de enero cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo dedicado al cultivo de sustancias estupefacientes. La plantación estaba situada en la barriada de la Cañada, en un terreno amurallado, con iluminación nocturna y vigilado las 24 horas del día por varios perros y dos sujetos presuntamente armados.

Seguidamente los investigadores comprobaron la existencia de la instalación, perfectamente acondicionada para el cultivo del estupefaciente con todos los útiles necesarios para ello, como tubos de extracción y respiración, aires acondicionados funcionando todo el día, fuentes de iluminación y calor, así como sacos de tierra, fertilizantes y abonos.

Una vez localizados e identificados los dos principales responsables del cultivo, se procedió al registro de la instalación y a la incautación de 564 plantas de marihuana a punto de ser recolectadas, una escopeta de caza y una pistola del calibre 6.35 milímetros, ambas armas sustraídas en Almería y Alemania. También se hallaron dos armas detonadoras y pequeñas cantidades de hachís y cocaína.