Este sábado las calles de Illescas han acogido una manifestación convocada por la asociación Al-Sagra desde el barrio de Las Flores reclamando la protección de las autoridades municipales y sanitarias "frente a la alarmante aparición de tumores entre los vecinos —22 casos en los tres últimos años—, que temen puedan estar relacionados con el centro de transformación y el tendido eléctrico de Gas Natural Fenosa próximos a sus viviendas".

Los integrantes de la asociación de vecinos Al-Sagra han manifestado estar dispuestos a darse de baja en la facturación del recibo de la luz contratada con Gas Natural "si no atiende a estas reclamaciones", hecho que, de ser secundado "por gran parte de la población, acarrearía más pérdidas a la empresa de lo que le costaría el alejamiento de la línea", ha informado en nota de prensa.

El pasado sábado, dos científicos médicos de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Fundación Alborada estudiosos de la influencia en la salud de la contaminación electromagnética originada, explicaron "cómo este tipo de líneas generan un peligroso campo magnético en la transformación de la corriente eléctrica, que puede producir alteraciones biológicas en las personas de forma lenta pero continua".

Desde Al-Sagra instan al Ayuntamiento de Illescas a actuar preventivamente "alejando el foco emisor de este campo magnético a una distancia de protección de unos 50 metros".

Fuentes de Gas Natural Fenosa han explicado que en noviembre de 2015, al tener constancia de las primeras quejas, se llevó a cabo la revisión de las instalaciones eléctricas y se encargó un análisis sobre el campo eléctrico y magnético que éstas generaban.

Estas mismas fuentes señalan que estas mediciones, con fecha de diciembre de 2015, arrojaron que los valores de los campos eléctricos y magnéticos de la zona por la que transcurre la línea de media tensión "eran inferiores" a los límites recomendados por diversos agentes internacionales de referencia.