BIO Forma, junto con Rafael Ruiz, el dúo Los del Río. Tiene entre manos un «proyecto importante» en Estados Unidos.

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Madrid? Nuestra llegada a la capital un verano maravilloso de 1966; íbamos al tablao flamenco de Las Brujas.

La mejor banda sonora para disfrutar de la ciudad es... Madrid, Madrid, Madrid. Su gente la querría yo para mí.

Cuando cierra los ojos y piensa en la capital, ve... Una juventud muy grande y un ambiente precioso en el que se une la noche con el día.

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad? Agosto, porque se va todo el mundo y se disfruta más. Aunque Madrid es una de las ciudades más divertidas del mundo y cualquier época del año es buenísima.

¿A qué huele Madrid? A todo. Tiene aroma de cocido, de marisco... tiene un aroma especial.

¿A qué sabe? A gloria bendita.

Ama Madrid... En Navidad, por ejemplo.

¿Cuál fue su último viaje en metro? Hace tiempo que no monto; desde los ochenta. Cuando eres popular, la gente es muy cariñosa y a veces eso resulta agobiante.

¿Qué edificio madrileño no se cansa de admirar? La Torre de Madrid y el hotel de la plaza de España. El Palacio Real también es precioso...

Tómese un desayuno castizo: ¿con churros o porras? Tostada con aceite de oliva. Aunque no hay que perderse un chocolate con churros en San Ginés cuando sales de la Joy Eslava.

¿Una película ambientada en Madrid? Sor Citroën, Las chicas de la Cruz Roja...

¿Un libro? Y llegó Macarena, de Los del Río.

¿En qué lugar de la comunidad le gustaría que esparcieran sus cenizas? Cenizas no: cuando llegue el momento, que cada uno recoja las suyas. Eso me pone malo.