Una antena de radio tiene enfrentados a los servicios de seguridad del distrito de Villaverde: Bomberos y Policía Municipal. Los bomberos, en cuyo parque está instalado el repetidor, temen que las ondas perjudiquen a su salud y piden su retirada. Pero los policías, que necesitan este dispositivo para poder comunicarse entre ellos por radio, acusan a sus compañeros, ahora rivales, de cortar los cables para que no funcione.

La protesta de los bomberos ha llegado hasta el Ayuntamiento de la capital, donde han entregado las firmas de 65 de los 95 trabajadores del parque. Además, amenazan con pedir un traslado o una baja masiva si no quitan el repetidor. "Cuando la antena está en servicio tenemos insomnio y dolor de cabeza", dice José Luis, un bombero afectado. La preocupación ha aumentado después de que a uno de ellos le hayan diagnosticado un tumor cerebral.

El Ayuntamiento niega que las ondas sean perjudiciales: "El reconocimiento médico no detectó nada". La retirada de la antena no está prevista.

¿Quién es el saboteador?

Los policías de Villaverde han estado cinco meses sin comunicación por fallos en la antena. El líder sindical y agente del distrito, Fernando Agüero, insinuó que los sabotajes eran obra de los bomberos: "El parque tiene vigilancia. O es alguien de dentro, o no vigilan bien". Pero los bomberos añaden misterio: "Nadie vigila. Puede ser cualquiera, un bombero, un policía o alguien de fuera".