Sigue llamando la atención la cara de niño bueno del rapero al que no le gusta que le encasillen como tal y eso viene a demostrar con su nuevo trabajo Antónimo, el cuarto en solitario de su carrera.

David Martínez Álvarez, conocido como Rayden, ya avisaba el año pasado con su No Hago Rap de cuál era el camino: fuera del predeterminado.

Poeta (Herido Diario) además de rapero o músico o cantante o como quiera que se le llame, hace en cada una de las trece canciones que conforman el nuevo trabajo, con una discográfica tan grande como Warner, un intento por quitar límites al género del que en 2006 se alzó ganador mundial de la Red Bull Batalla de Gallos de 2006.

¿El antónimo de Rayden?

Alguien que viva del cuento y que no haya llegado por mérito propio, alguien a quien se lo hayan dado regalado. No voy a dar nombres.

Vienen algunos a la cabeza...

Eso es lo bonito: evocar, evocar nombres, no darlos.

¿Por qué el cambio de discográfica?

Les debo mucho a Boa, pero dentro de una discográfica que solo trabaja con rap me sentía muy apretado, porque hago mi propia visión del rap. Igual que por estar ahora en una multinacional dirán que me he vendido. Deseaba sentir que hago camino libre.

¿Cómo ha gestionado la libertad en una discográfica comercial?

Nunca nadie me ha deseado tanto como Warner, ni parejas. Yo les dejé claro que si querían que trabajáramos juntos era porque les gustaba lo que hago y cómo soy. Dije: en el momento en que queráis cambiar algo no podrá ser. Nunca se han metido en el proceso del disco.

¿Su visión del rap?

Me gusta romper los límites, doblar las normas. Prefiero tender puentes aunque luego me pisen.

¿Le pisan?

No, no me pisan porque no pisa quien quiere sino quien puede. Cuando tú tienes muy claro el camino, puede venir un elefante que o se aparta o te sigue, porque tú vas por delante.

Siguiendo su propia letra, ¿son la generación que creció con la incertidumbre a cuestas?

Sí, nos dicen que somos la primera generación libre. Y con ello me refiero a la generación de los nacidos entre los 80 y los 90. Yo soy del 85 y me decían: sois la primera generación que sois libres. Y parece que te viene impuesto que tienes que hacer algo, pero nadie dice qué. Todo es incertidumbre. No habrá pensiones, lo mío no será como lo de mi padre, que ya está jubilado. Somos los primeros en dejar trabajos por buscar sueños que luego no encontramos...  Somos la generación que vende la televisión para comprar el mando.

Continúo con sus canciones: ¿Serán la generación más necia o la más valiente del cementerio?

La  más valiente. Odio que a alguien por ser valiente se le considere malo. Incluso para ser cobarde hay que ser valiente. También me molesta eso que dicen de: de bueno, tonto. No, cuanto más bueno, mejor, ¿no? Pues no, resulta que es al al revés, tonto.

¿Qué es ser bueno?

Ser íntegro. Yo siento que de muchas cosas estoy de vuelta.

¿De qué está de vuelta?

De la gente, y pese a ello doy una oportunidad, no dejo de confiar.

Incluso cuando la piel le avisa...

Sí, lo veo, me avisa, pero hemos venido a jugar. Prefiero eso a perderme una persona increíble.

Pero llevar la contraria a la piel...

Nunca se ha equivocado mi piel en 31 años. Siempre que la piel dice algo tiene razón.

Estaría bien que dentro de diez años volviéramos a hablar, igual se fía más de su piel...

Igual me vuelvo más cerrado.

¿Podemos abrir las mentes cerradas?

No, porque alguien con una idea preimpuesta no tiene margen de duda. Es una sociedad individualista que a la vez depende de los demás. Es un necesito tener opinión de todo aunque no sepa. Yo me permito decir: no sé. La gente odia pedir perdón, dar las gracias y decir no sé.

¿Hasta dónde le perjudica la cara de bueno?

Mucho, porque cuando alguien tiene cara de bueno y es normal ya es un 'meacolonias', si tiene cara de malo y hace cosas malas y hace algo bien se le valora. Siempre que me dicen que tengo cara de bueno aviso que soy normal y tengo mis días.

¿Qué le gustaría que pusieran en su tumba: no dejó de luchar?

Sí, no dejó de luchar aun descansando.

¿Le sorprende que no cunda el pánico? Así lo canta al menos...

Me asusta. Parece que estamos concebidos para el miedo a lo desconocido. En las elecciones todo parece indicar una cosa y luego hay una España sumergida que sale a votar. La gente no se documenta, y lo mínimo es que tengan ideas, sean las que sean, pero que tengan. El voto residual por inercia o miedo es el peor.

¿No lo es más el voto ignorante?

A lo mejor tendrían que hacer un examen para dar carnet de votante.

¿A quién pondría su canción Meteorito?

Antes de que saliera quedé con Alberto Garzón para jugar a Fifa en su casa. Nos llevamos genial y es un seguidor. Le puse la canción, y ponerle una canción a él es una hora de conversación. ¿Qué te digo: que se la pondría a Rajoy o a Rivera?, si les va a dar igual.

¿La incapacidad para recuperar lso sueños y esperanza de generaciones anteriores a la suya, los de los 40, es parte del fracaso?

No, es parte del éxito de grandes corporaciones que Hhan logrado capitalizar emociones. Ya hay aplicaciones para ligar y buscar parejas. La gente que hoy lo tiene, los de 40 no lo tenían. Y esto no es un fracaso de ellos. Nunca puede ser fracaso de los que vinieron antes.